La flota pesquera de altura abandonó gradualmente en la mañana del viernes (1 dic 2017)  la zona donde presuntamente se hundió el submarino San Juan y continúo con sus operaciones habituales que había suspendido hace dos semanas para sumarse a la búsqueda del sumergible.

Unas cuarenta embarcaciones retomaron sus derrotas y cursos de captura luego de que la Armada diera oficialmente por concluidas las tareas de rescate para concentrarse en la búsqueda de la nave, lo que exige instrumental de profundidad y excepcional precisión.

Los pesqueros habían sido convocados para ayudar en eventuales avistajes del buque, restos flotando en superficie, balsas o eventuales supervivientes