He leído la carta del fraile dominico José María Cabrera. Coincido con su opinión sobre lo irrelevante de centrar la discusión del tema de los desaparecidos en una cuestión de un número: cualquiera que se quiera apuntar es lo suficientemente grave y doloroso para todos y en especial para las personas y familias involucradas.

Respecto de la definición de “negacionismo” aportada por el fraile, también coincido en su teoría y en su aplicación histórica. Pero me gustaría agregar que la memoria debe ser completa. Cuando rememoramos esos años, los más traumáticos de nuestra historia como Nación independiente, no podemos dejar de incluir ni negar el accionar de las organizaciones subversivas y guerrilleras que secuestraron, torturaron, violaron y asesinaron a miles de personas. El fin nunca jamás justifica los medios éticamente reprobables, y ahí también hay muchas personas y familias que han sufrido y sufren mucho.

Solo una mirada completa de nuestra historia podrá ir acercándonos a una perspectiva más objetiva, desapasionada y ojalá, en camino de reconciliación.

Víctor E. Taussig

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Publicado en www.lanacion.com.ar