Se trata del hecho mas grave en 50 años cuando, a principios de la década del 70, cuatro soldados de guardia en una unidad militar de la capital uruguaya fueron acribillados a balazos por guerrilleros tupamaros. El hecho, que en su momento provocó una gran conmoción, provocó el ingreso de lleno de las fuerzas armadas a la lucha antisubversiva. 

Ahora, los cadáveres de los infortunados militares  fueron encontrados a las ocho de la mañana, dentro de la casilla del puesto ubicado en el cruce de la calle Cuba y Avenida José Batlle y Ordóñez, que custodia la antena del Cerro, por otro marino que había ido a esa hora a relevar a sus compañeros de la guardia de 24 horas. El infante se comunicó al Servicio 911 desde el Comando de Infantería, e informó que desconocidos habrían ingresado al Destacamento y que encontró a tres uniformados sin signos vitales y sin sus armas de fuego.

Los infantes de marina fueron identificados como Alex Guillenea, Alan Rodríguez y Juan Escobar, oriundos de los departamentos de Tacuarembó y de Rivera. Tenían 22, 25 y 32 años.

El hecho ocurrió mientras los infantes realizaban la guardia nocturna de una zona militar en la que están instaladas antenas de comunicación la Armada, la Presidencia y la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones. Los cuerpos de dos de las víctimas estaban en posición de guardia y el tercero en un colchón, en posición fetal.

De acuerdo al parte policial, en el lugar quedaron chalecos antibalas de los militares y tampoco fueron robados armas largas que había en el sitio.

“Nuestro pésame y profundo respeto a los familiares de los tres servidores de la patria asesinados. Nos inclinamos ante la dolorosa situación pero nos paramos firmes ante los criminales y delincuentes. Los vamos a combatir, perseguir y serán juzgados”, afirmó el presidente Luis Lacalle Pou, quien además decretó el duelo nacional.

El ministro de Defensa Javier García y el ministro del Interior Jorge Larrañaga llegaron a la Fortaleza del Cerro poco después tras constatarse los hechos. También acudió la fiscal de homicidios de segundo turno Mirta Morales.

La Policía Nacional investiga si este hecho tiene relación con un intento de robo que tuvo lugar el 15 de mayo. Ese día, efectivos de la base naval del Cerro advirtieron una lancha que merodeaba la zona con la finalidad de robar barcos “chatarras”, incluso, un grupo logró ingresar a la base pero al verse sorprendidos los delincuentes dejaron abandonada su embarcación en una playa del Cerro, y se fugaron.

Además, el episodio ocurre tres semanas después del ataque con una bomba casera contra la Brigada de Narcóticos, también en Montevideo. En la madrugada del 9 una persona descendió de un vehículo frente al edificio, tiró un artefacto por arriba de un muro y se alejó corriendo. La bomba, de fabricación doméstica, causó daños a cuatro vehículos oficiales y a uno particular pero no ocasionó heridos. La investigación, apuntó según el portal Subrayado, todavía está en curso, a cargo de la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional.

Las autoridades ahora intentan unir las piezas para ver si se trata de coincidencias o si estos episodios que hasta ahora eran aislados tienen relación entre sí.

“Ninguna hipótesis se descarta hasta el momento. Es una escena compleja que requiere de una buena investigación”, dijo a la prensa la fiscal del caso, Mirta Morales