Los investigadores secuestraron en poder del detenido mayor una campera con posibles manchas de sangre y un arma calibre 22, que será peritada como la supuestamente utilizada en el ataque, y al menor, 5 cartuchos compatibles. De todos modos, la Policía continuaba la búsqueda de un tercer sospechoso.

Marco Antonio Castillo, nacido en La Quiaca (Jujuy), tenía 49 años y cinco hijos. Era desde enero, y luego de haber prestado servicio durante dos años en el destacamento de la villa 1-11-14, comandante principal de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y jefe del Escuadrón Zárate-Brazo Largo.

Fue asesinado a balazos en la noche del martes en la calle Independencia, entre Justa Lima de Atucha y Almirante Brown, a metros de la municipalidad.

Voceros policiales informaron a Télam que al lugar llegaron policías de la comisaría 1ra. de Zárate que estaban en las cercanías y escucharon tres disparos. Al llegar, encontraron a un hombre baleado tirado en el suelo y con la cabeza -con un casco puesto- recostada sobre una pared, una mochila negra en su espalda y encima de él una bicicleta.

Asimismo, los policías observaron a dos sospechosos que escaparon a pie y a los que comenzaron a perseguir, pero los perdieron de vista a las pocas cuadras. En ese momento, constataron que la víctima había fallecido producto de la gravedad de las heridas de bala recibida.

Interviene en la causa la fiscal Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Campana-Zárate.

 

JPE - GL