LA MUERTE DE UN HÉROE

Fragmento testimonial del 2do. Cte GNA. D EDUARDO M. SANTO.

 

                                                                              Islas Malvinas, 10 de junio de 1982

“…Esa noche estábamos avanzando cuando el enemigo lanzó bengalas que nos iluminaron y al instante nos atacaron con ametralladoras, veo que cae el Sargento Ayudante RAMÓN ACOSTA. Corro hacia él, quería incorporarse pero no podía. Lo tomé con un brazo sobre mi hombro y empezamos a caminar mientras el fuego enemigo seguía y era infernal. A los pocos segundos, me dijo que tenía sueño. Se me hacía cada vez más pesado su cuerpo y noté que se aflojaba, que se estaba durmiendo. Sin embargo, no quería soltar su fusil. Me costaba cada vez más llevarlo. Llegó un momento que lo tuve que arrastrar de los pies. Veía los proyectiles trazadores como una lluvia horizontal. Todavía no sé como salí con vida. No sentía las piernas, no sabía si estaba herido. Acosta se desangraba, seguí arrastrándolo. En ese instante cayó un proyectil de mortero a unos pocos metros a mi espalda y por la explosión, su cuerpo cayó sobre el mío. A partir de ese momento ya no reaccionó. Le hablé, lo golpeé de desesperación, le grité, intenté revivirlo. Nada. Estaba muerto. Media hora después, el fuego cesó. Acosta, nuestro hombre ejemplar, otro más había ofrendado su vida. Pocos días antes se había jugado por salvar a los nuestros en el helicóptero que explotó. Había quedado lesionado, pero no se quejaba. Hasta que le tocó el combate que relato. No puedo olvidar, se estaba muriendo y no quería soltar su fusil. Por eso la muerte de Acosta, un hombre de combate, un experto, un valeroso soldado, un auténtico Gendarme, es la muerte de un héroe. Yo lo arrastré entre las piedras de Malvinas y no pude, no pude llevarlo más arriba. Ahora pienso que morir allí fue un honor y que lo tenía merecido”

La fraternidad entre gendarmes en batalla debe recordarse el 10 de Junio

A pesar del tiempo transcurrido, aún el “Día del Camarada Gendarme” no fue oficializado  por la GNA, pero desde hace años existe un fuerte clamor para que este genuino hecho  de guerra, lo sea el 10 de junio, pues se amalgamaron, el valor en combate con la camaradería  entre un oficial con un suboficial. Los argumentos están claramente expuestos.

       

  Comandante (R) Walter Martínez