Desde su fundación, tuvo como objetivo primordial fomentar entre sus miembros la cooperación, la unión y la camaradería, teniendo bien en claro la diferencia entre lo “importante”: la familia, la salud y la educación y lo “urgente”: los imprevistos y las necesidades económicas, dejando de lado toda especulación financiera.

Una historia de crecimiento.

Varias fueron sus denominaciones a lo largo de los años, hasta que finalmente tomó su nombre definitivo en abril de 1948: Mutualidad del Personal de Intendencias Militares.  Desde ese momento y hasta la década del 80 se vivió una etapa de consolidación institucional, difundiendo y reafirmando el ideario de solidaridad y bien común.

En 1979 se creó la primera Filial: Campo de Mayo y en los dos primeros años de la década siguiente, nacieron la Filial Mar del Plata y Córdoba. Por esa época, el objetivo fue expandir territorialmente la Institución e incrementar los beneficios y servicios brindados.  Así llegó entonces el tiempo del crecimiento ininterrumpido. En 1983 fue el año en que más sedes se fundaron, siendo el turno de Mendoza, Tucumán, Bahía Blanca, Punta Alta, Salta, Jujuy, Santa Fe, Río Gallegos, Posadas, Comodoro Rivadavia y Paraná. 

Durante esa década y la siguiente, más sedes vieron la luz: Rosario, Neuquén, EMGE, Santiago del Estero, Hospital Central, La Plata, Formosa, Monte Caseros, Curuzú Cuatiá, Resistencia, Villa Mercedes, Gendarmería. MUPIM ya abarcaba todo el país. En la década del 90 se crean representaciones que hoy en día tienen el status de Delegaciones. Por esos años también nace el Servicio de Salud de Sede Central que hoy en día cuenta con variados profesionales.

Beneficios y Servicios.

Como entidad abierta, libre y democrática no solo está constituida por personal militar superior y subalterno en actividad, personal retirado, civil, pensionistas y familiares de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, sino que también pueden asociarse civiles no relacionados con ninguna de las Fuerzas mencionadas. Tal es así, que en los últimos años, un gran número del colectivo venezolano en el país encontró en MUPIM  un lugar donde se les brinda los beneficios y servicios básicos indispensables.

Actualmente, MUPIM cuenta con una amplia red de prestaciones relacionadas con la familia, la salud, la educación y la recreación.  En los últimos años, a través de un convenio con una empresa de salud, la Mutualidad puso a disposición de todos los Asociados del país, no solo el servicio de visitas médicas a domicilio, de emergencias y urgencias, sino también una red de especialidades médicas y odontológicas, análisis clínicos, estudios de complejidad y farmacias. Todo esto incluido dentro del valor de la cuota social.

Si se piensa en educación, se destacan los beneficios para la educación especializada, estudios universitarios y para el personal militar que está en actividad, por cursos que se realizan en las FF.AA y de Seguridad. Todo esto además de una gran cantidad de convenios suscriptos con universidades privadas con importantes descuentos. 

El Mutualismo en tiempos de pandemia.

El año 2020 nos enfrentó a todos con un escenario de película. Ninguna organización estaba preparada para enfrentar lo que se vino. La pandemia afectó profundamente la economía y las mutuales no quedaron afuera de ello.

Gestionar una organización en este contexto no es nada fácil. Como destaca el CR Int (R) Dr. José Francisco Guerrero, Presidente de la Entidad: “Prepararse para una pandemia era como una fantasía. Nadie creía que podía ocurrir una cosa así y esto fue en contra de los rendimientos, los cuales se han minimizado o perjudicado en el año y medio que llevamos en esta situación, pero es con lo que le estamos dando pelea y así poder adaptarnos, de la mejor forma, a estas circunstancias”.

A pesar de esta coyuntura, MUPIM no se detuvo. Con días y horarios acotados y con el 30% de su personal trabajando presencialmente, MUPIM supo rearmarse frente a esta contingencia, incorporando el trabajo de home office para el personal de riesgo o con niños pequeños. Surgieron nuevas formas de trabajar y realizar los trámites para agilizar el acceso de los Asociados a los mismos.

“La gran innovación, que fue la implementación del home office, fue una limitación a la vez, porque el contacto de persona a persona no tiene reemplazo” –afirma el CR (R) Guerrero. “A las personas mayores les resulta agradable hablar, estar frente a frente o encuentran dificultoso contactarse por aquellos medios que hoy nos proporciona la informática. En la contención está el consejo, el tono de la palabra o la alegría, y son cosas que los medios materiales no reflejan todavía. Este aspecto limita mucho pero es la imposición de la pandemia y los consecuentes DNU y resoluciones que nos obligan a actuar de esa manera”.

En materia de infraestructura también hay novedades.  A mediados del año pasado se comenzó con la renovación del mobiliario y remodelación de la planta baja de Sede Central a fin de adecuarse a las nuevas medidas  de seguridad y de preservación de la distancia social, como así también para recibir confortablemente a los Asociados, creándose también una pequeña sala histórica. Todo esto redundó en un gran y positivo cambio de imagen, lo que se extendió a su vez por las distintas Unidades Operativas en que hubo remodelaciones relacionadas con la protección ante el Covid 19. Asimismo, también se realizó una inversión importante para renovar todo el parque informático y adaptarlo a los tiempos venideros.

¿Pero qué va a pasar a partir de ahora? “La incertidumbre más grande es que no sabemos lo que va a venir” –cuenta el CR (R) Guerrero. “Siempre hay cosas nuevas y el mutualismo en tiempos normales también es dinámico porque la gente necesita más cosas o cosas distintas entonces nosotros proyectamos, tratamos de reconvertir, de redimensionar y estar posicionados de la mejor forma, conforme a las circunstancias que suceden o que prevemos que van a suceder y así lo hemos hecho en esta pandemia, en que hemos mantenido el nivel de prestaciones, inclinándonos hacia la salud”. 

En la capacidad de pasar estos momentos críticos está la clave para seguir adelante exitosamente.

“El autosostenernos está resultando bastante dificultoso”- reconoce el Presidente- “no obstante, conforme a nuestro espíritu y sentimiento y a nuestra voluntad, seguiremos bregando para llegar a todos los Asociados. Las circunstancias son difíciles y de estas circunstancias tenemos que salir todos juntos. La pandemia no la preveía nadie, nos condicionó y nos condiciona y no sé cuánto tiempo más nos condicionará, así que el esfuerzo tiene que ser de todos. Y acá, tanto el personal de Sede Central como el de todas las Unidades Operativas, a lo largo y a lo ancho del pais, ha actuado y está actuando con la voluntad y la dedicación de servir al Asociado, razón de ser de MUPIM”, concluyó afirmando el CR Int  ( R ) Dr. José Francisco Guerrero, presidente de esta Institución Mutualista centenaria.