En los últimos días de 2021, tras el fracaso del tratamiento de la ley de Presupuesto, se conocieron detalles del proyecto para el Polo Logístico Antártico que el ministro de Defensa, Jorge Taiana, mandó a tratar con todo el paquete del gasto anual previsto por el Estado para 2022.

 

Este contienen dos datos que llaman la atención. La elevadísima suma de $ 14.000 millones de pesos para la construcción del Polo Logístico Antártico, en un Estado casi quebrado. Y que en las planillas el Gobierno no contempla, pero tampoco descarta presencia china o de capitales extranjeros en la construcción de esta base.

 

Ese es un punto hiper sensible en una zona estratégica y de alta complejidad en un mundo donde Argentina se ve muy presionada por las rivalidades de los Estados Unidos con Rusia y China. Pero a su vez, hace a sus propios conflictos con el Reino Unido por las Malvinas, las Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y también por los que han surgido con Chile, y que se encuentran en plena discusión.

 

Los chinos quieren tener presencia estratégica en el Polo Antártico. Lo podrían hacer incorporándolo a su paquete de proyectos de inversión previsto en el memorándum de entendimiento que estipula la adhesión argentina a la llamada Ruta de la Seda.

 

Este documento podría firmarse en el viaje previsto por Alberto Fernández a Beijing en febrero de 2022. Pero como ha publicado Clarín a mediados desde 2021, el Presidente le ha prometido a los consejeros de Seguridad de los Estados Unidos, Jake Sullivan y Juan Gonzalez que no habrá presencia china en una base militar argentina en el Atlántico Sur. Washington ha planteado su preocupación por ello como también su rechazo a la base china de exploración del espacio profundo, concedida por -cristina Kircher a Beijing, y ya construida en la provincia de Neuquén.

 

Por su parte el ministro Jorge Taiana, que se cuida de repetir conflictos de comunicación pasados con la ex presidenta, y suele informar a través de gacetillas oficiales y solemnes sobre sus actos -por lo que hace imposible conocer sus verdaderos pensamientos- se ha cuidado también de mostrarse comprometido con intereses especiales de paises y potencias.

 

Se cuida también porque su antecesor, Agustín Rossi, explicó la creación del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) en base a un agenda que priorizaría la industria y el empleo nacional. El Fondo, en principio, contaría con más de $ 30.000 millones para equipamiento y proyectos estratégicos. Pero ello no es suficiente para militares ávidos por mejorar la paupérrima capacidad aérea, terrestre y naval.  

 

Quien habló en las últimas semanas del año fue el gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella. Militante para el Frente de Todos Melella fue citado por El Diario del Fin del Mundo. En la Planilla a la que tuvo acceso Clarín sobre el Polo figura que gran parte del gasto para el Polo estará instalado en su provincia.

 

"Un Polo Logístico Antártico, es una garantía de integración e integridad provincial, entre Antártida y el resto de Tierra del Fuego, ampliando además nuestra matriz productiva con la creación de empleo sostenible y lo que es más importante desarticulando el continuo avance colonial británico en nuestras Islas del Atlántico Sur", dijo-.

 

"Es real que distintos países, representando todo el abanico ideológico posible, se han mostrado interesados en participar en el desarrollo y administración del mismo" confirmó. Pero también aseguró que era "absolutamente falso, la defensa del supuesto interés que se me pretende atribuir para apalancar la participación de un Estado extranjero en el proyecto, como así también y con una gravedad superior, inventando una diálogo específico sobre el tema con el Sr. Ministro de Defensa, cosa que jamás sucedió". 

 

Melella salió así al cruce de trascendidos que hablaban de los intereses chinos en la zona. También se le atribuyen intereses similares al jefe del Estado Mayor Conjunto, Juan Martín Paleo. Otras fuentes señalan que lo que los moviliza es solamente la avidez porque se concrete aunque sea uno de los proyectos. 

 

Melella, que suele ser la voz del oficialismo que sale al cruce con declaraciones duras a los comunicados y decisiones de los británicos sobre el conflicto de soberanía por las Islas Malvinas, dijo que el "Polo Logístico Antártico" servirá a los intereses argentinos en el Atlántico Sur y sera una puerta de entrada al Continente Antártico prestando servicios y permitirá prestar servicios a aeronaves y barcos de diferentes programas antárticos, tal como se hace en otras partes del mundo: en Punta Arenas, Christchurch, Hobart, Ciudad del Cabo, enumeró. 

 

Allí los argentinos quieren ganar terreno en espacios donde literalmente se "durmieron". Por ejemplo, chilenos y británicos, con los kelpers juegan fuerte en una zona por la que navegan barcos de muy diversas nacionalidades. Muchos de ellos tienen emergencias y necesitan de abastecimiento en sus caminos hacia la Antártida. Hay otras situaciones. Por ejemplo,  la descomunal flota china que azota la pesca en el Pacífico de Sudamérica da vueltas hacia el Atlántico por el estrecho de Magallanes. 

 

Ushuaia, Tierra del Fuego en su conjunto y la llamada Antártida Argentina -una porción del territorio antártico que se superpone en reclamos también de Chile y Reino Unido, encuentra a este país en un proceso de desinversión de décadas.  

 

Por otra parte, Chile acaba de presentar su propia extensión de la plataforma continental en aguas al sur de Tierra del Fuego donde se superpone con la que extendió Argentina. Entre 2020 y 2021 hubo fuertes cruces entre Santiago y Buenos Aires por esta cuestión. Y mientras tanto, los kelpers construyen un mega puerto que amenaza en competencia al de Ushuai