Importancia del trigo de Rusia y Ucrania

Casi 50 países dependen en un 30 % de los suministros del trigo ruso y ucraniano. De ellos, 26 satisfacen más del 50 % de sus necesidades de este cereal con los envíos de ambos países.

Ucrania es uno de los productores de cereales más importantes del mundo (trigo, maíz y cebada). Según la Comisión Europea, Ucrania representa el 10% del mercado mundial de trigo, el 15% de maíz y el 13% de cebada. También es el productor más importante en el mercado del aceite de girasol (más del 50% del comercio mundial).  En maíz, Ucrania ocupa el sexto lugar.

 El diario The New York Post público que barcos despachados en Ucrania fueron a Turquía, Reino Unido, Irlanda, Italia y China, pero  no fueron  a Yemen, Somalia, Etiopía u otros países que enfrentan niveles catastróficos de hambre.  

En el VII Foro Económico Oriental, en Vladivostok, el Presidente de Rusia Putin sostuvo: "Occidente engañó descaradamente a las naciones pobres con el acuerdo sobre el grano de Ucrania”. La mayoría de los cargamentos de grano que salieron de Ucrania en virtud de un acuerdo con Rusia negociado por Turquía y la ONU, fueron a parar a la Unión Europea.

 

Rusia denuncia ataque y suspende  exportación de granos   

En octubre último y el gobernador de Sebastopol (Crimea) denuncio el ataque de drones a la flota en el Mar Negro,  averiando a cuatro buques civiles rusos, impidiendo la exportación de cereales, según un acuerdo con la ONU.

El Ministerio de Defensa de Rusia anunció la suspensión del acuerdo, acusando que existió  la "participación de especialistas británicos”.

En Telegram el Ministerio de Defensa ruso dijo que : "La preparación de este acto terrorista y la formación del personal militar del 73º Centro Ucraniano de Operaciones Marítimas Especiales fue llevado a cabo por especialistas británicos". No fue la única acusación contra los británicos, ya que, también acusó a una unidad de la Marina Británica de "pergeñar, organizar e implementar" un "ataque terrorista" el 26 de septiembre sobre los famosos gasoductos Nord Stream, que conectan energéticamente Europa con Rusia. Por supuesto el reino Unido y Ucrania salieron de inmediato a desmentir las acusaciones.

En noviembre último, Rusia renovó  su participación en los acuerdos firmados en julio, para la exportación de granos, al calificar como suficientes  las garantías recibidas de Ucrania. El Presidente de Rusia Vladimir Putin declaró  que si su país saliese del acuerdo, su país está dispuesto a suministrar cereales  a los países más pobres.

 Los precios mundiales de los alimentos en 2022 alcanzaron un récord, en medio de la sequía y la guerra Rusia-Ucrania. Aumentaron más que la inflación desde fines de 2018 y se aceleraron a partir de mayo de 2020. El hambre, en el ámbito regional, aumentó un 30% entre 2019 y 2021. 

Rusia autoriza las salidas de buques ucranianos bloqueados por la guerra para llevar alimentos

América Latina debe reforzar sus sistemas de protección social. En el contexto de las sucesivas crisis internacionales, incluida la guerra Rusia -Ucrania,  ponen en peligro el acceso de América Latina y el Caribe a los alimentos y a los insumos claves para la agricultura regional, según se revela en un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Programa Mundial de Alimentos.

Según el informe de estos tres organismos internacionales, impactan notablemente varios factores: la guerra Ucrania -Rusia, la economía mundial de los últimos 15 años; la crisis financiera de 2008, las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China y, desde 2020, y, la Pandemia de COVID-19. 

Dicen los expertos, que de prolongarse estas crisis, donde coinciden varias amenazas (de carácter productivo, comercial, climático y geopolítico), ponen en peligro la seguridad alimentaria. Podrían llevar a un  retroceso regional y mundial de la pobreza, desigualdad,  y desarrollo sostenible.

Las alzas de los precios internacionales de los alimentos e insumos afectan tanto a los países exportadores como a los importadores. Por otra parte, la región importa más de 80% de los fertilizantes utilizados en la agricultura. 

Los tres organismos internacionales citados,  indicaron que se debe fortalecer la producción agrícola, los sistemas de protección social y extenderlo al área rural. Esta debe ser la respuesta al triple desafío: combatir la inseguridad alimentaria; la pobreza extrema, y el apoyo a la producción de alimentos.

El documento de los estudiosos, agrega  que la inflación en el sector alimentario, aumenta el riesgo de  acceso a una dieta saludable, a la inseguridad alimentaria y al hambre ya que afecta de forma más pronunciada a los hogares con menores ingresos.

 

Más hambre durante el trienio 2019-2021

El subdirector general y representante regional de la  Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura para América Latina y el Caribe, recordó que “el hambre aumentó en la región en un 30% entre 2019 y 2021. La importación de fertilizantes y la variación de los precios de los alimentos impactan negativamente, principalmente de la población rural, y en el acceso a una dieta saludable.

El estudio destaca la necesidad de garantizar el acceso de los pequeños productores a los fertilizantes y biofertilizantes, con la condición de focalizarlo. Agrega, que la financiación de esas iniciativas debe estar previstas en los presupuestos públicos, y también incluir a los bancos de desarrollo, la banca privada y otras alternativas de financiamiento internacional.

Los precios mundiales de productos alimenticios (granos y aceites vegetales) fueron los más altos registrados el año pasado (2022), incluso después de caer nueve meses seguidos, dijo la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, debido a que la guerra de Rusia-Ucrania,  la sequía y otros factores hizo subir la inflación y empeoró el hambre en todo el mundo.

El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura  (estudia cambios mensuales en precios internacionales), cayó un 1,9% en diciembre respecto al mes anterior. Para todo 2022, promedió 143,7 puntos, más de un 14% por encima del promedio de 2021. Esta provocada por una caída en el precio de los aceites vegetales, con una menor demanda de importación, debido a expectativas de mayor producción de aceite de soja en América del Sur y precios más bajos del crudo. Los cereales y la carne también bajaron, mientras que los lácteos y el azúcar ligeramente aumentó.

El conflicto Rusia-Ucrania exacerbó la crisis alimentaria porque los dos países eran los principales proveedores mundiales de trigo, cebada, aceite de girasol y otros productos para África, Medio Oriente y Asia, que ya estaban pasando hambre.

Como consecuencia de la interrupción de suministros críticos del Mar Negro, los precios de los alimentos subieron a niveles récord, aumentando la inflación, la pobreza y la inseguridad alimentaria en las naciones en desarrollo que dependen de las importaciones.

La crisis alimentaria ha adquirido parámetros alarmantes

También altero los mercados de energía y los suministros de fertilizantes, ambos elementos clave para la producción de alimentos a lo que debe sumarse los choques climáticos que han alimentado el hambre en lugares como el Cuerno de África. También  el precios de Aceite Vegetal que alcanzó un máximo histórico el año pasado, incluso cuando cayó en diciembre a su nivel más bajo desde febrero de 2021. Los Precios de Productos Lácteos y de la Carne  también fueron los más altos desde 1990.

En síntesis

En esta investigación, los expertos en geopolítica  llegaron a las siguientes conclusiones:

1.- la  contienda Rusia-Ucrania  produce efectos colaterales inevitables.

2.- Ucrania tiene canales de suministro terrestre extensos y bien establecidos. Exporta alimentos por Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumania. 

2. Las sanciones diseñadas por Occidente y aplicadas a Rusia, es la causa principal de tensión en el mercado mundial de alimentos. Además, destrozaron las rutas logísticas habituales y desmejoraron la situación en el mercado de alimentos ante numerosos desafíos globales. 

3- Occidente carga con culpa por la crisis alimentaria mundial,  y  Rusia pretende resolverla con el acuerdo firmado en Estambul

4- Algunas políticas y acciones de  Kiev impidió la llegada de granos y alimentos a determinadas regiones y esto puede provocar hambruna en partes de África y extenderse a América Latina y al Caribe. El ataque a buques mercantes civiles de Rusia en el Mar Negro en octubre último, en el “corredor de granos”, originaron un serio obstáculo para la exportación de cereales. Los estudiosos creen siguiendo sugerencia de Occidente, el ataque a los buques de su contendiente, hizo entrar en una zona de riesgo la escasez de alimentos, pudiendo trasladarse esta situación a América Latina y al Caribe, concluye afirmando el análisis de los expertos en geopolítica.