El incremento salarial era esperado en el ámbito castrense y hasta se llegó a especular que el lunes pasado cuando la Presidenta encabezó la tradicional cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, iba a realizar ella el anuncio. La medida oficial es igual al acuerdo firmado en mayo pasado por el gremio Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y la administración central, de un aumento del 24 por ciento repartido en un 10 por ciento a partir del primero de junio, otro 10 a partir del primero de agosto y la última de 4 por ciento, en diciembre.
El último aumento en los sueldos de los militares se había dado en agosto de 2010 cuando el Gobierno les dio un 20 por ciento en dos cuotas. En el considerando del decreto presidencial se argumentó la elevación de haberes con "el propósito del Gobierno nacional de reconocer y mantener una adecuada jerarquización en relación con la capacidad, responsabilidad y dedicación, que la correcta ejecución de la actividad, resulta necesario actualizar las escalas salariales vigentes". Además, los aumentos abarcará al personal civil de inteligencia de las Fuerzas Armadas y a los efectivos de la Policía de establecimientos navales, dependiente de la Marina de guerra. (DYN)
(*) Nota de la Redacción de TIEMPO MILITAR: En nuestra edición impresa número 250 del jueves 4 de agosto, y en función de las primeras liquidaciones, haremos un análisis sobre la forma de materializarse este incremento, qué rubros e items abarca puntualmente, y en qué forma involucra a los haberes del personal retirado o profundiza la brecha con el personal en actividad.