Un 18,3% sostiene que el aumento (en este caso la primera cuota escalonada vigente a partir del primero de julio) solo se aplicó sobre los básicos históricos, en abierta violación a lo establecido por la Corte Suprema de Justicia en cuanto a que todo lo que se percibe es sueldo y por lo tanto pasible de ser sujeto a aumento global.
En este contexto, el 14,8 afirmó que en sus liquidaciones no se computaron los haberes por medidas cautelares. 

Apenas el 20,2 % (es decir dos de cada diez) dijo haber recibido los importes en forma correcta, al menos en función de sus cálculos domésticos.