Un incidente entre policías catamarqueños,  y efectivos combinados de la Prefectura Naval y Gendarmería, derivó en la tarde del viernes (06 sept 2013) en momentos de gran tensión en la Casa de Gobierno provincial con un saldo inicial de cuatro policías heridos, aparentemente con balas de goma por parte de los uniformados venidos de Buenos Aires. 
Los policías locales pugnaban por ingresar a la sede gubernamental, algunos de ellos con sus familias, en el medio de un agudo conflicto por demandas salariales. Los prefecturianos y que desde el jueves 5 se hallan en Catamarca bajo, complementan el despliegue de fuerzas de Gendarmería tambien enviadas a la provincia.
De acuerdo a un informe de la agencia informativa Diarios y Noticias (DyN), todo comenzó cuando un grupo de efectivos de la Policía de Catamarca junto a sus familias ingresó a la fuerza al hall central de la Casa de Gobierno provincial, tras rechazar la oferta salarial brindada por la administración de Lucía Corpacci.    
Los policías demandaron un básico salarial de 13 mil pesos, vivienda, abonos de transporte, créditos blandos hipotecarios y una ART. 

 

Personal policial hizo llegar anoche un petitorio al secretario de Seguridad provincial, Juan Pablo Morales, pidiendo un incremento en sus haberes de 13 mil pesos.
Desde el Gobierno les ofrecieron 8 mil pesos para el básico, pero rechazaron la propuesta y mientras esperan una contrapropuesta amenazaron con cerrar las comisarías catamarqueñas.
Lo sucedido en Córdoba y La Rioja, al igual que otro conflicto desatado en el curso del viernes (06 dic 2013) en Neuquén,  provocó su consecuencia en Catamarca, porque personal que se desempeña en la fuerza de seguridad acompañados por familiares y un grupo de efectivos retirados salieron a la calles y se congregaron en la plaza 25 de Mayo para hacer escuchar su reclamo.
Esta manifestación coincide con los peregrinos que se encuentran en la plaza principal de la provincia para participar del próximo domingo de la procesión de la Virgen del Valle.
Además, algunos comercios del centro de la capital catamarqueña cerraron sus puertas para evitar situaciones de saqueos como ocurrieron en Córdoba mientras policías de esa provincia mediterránea se autoacuartelaron por reclamos salariales y laborales, recordó DyN