La Audiencia Nacional ha rechazado extraditar a Argentina al presunto torturador del franquismo Jesús Muñecas. El tribunal se basa en que los presuntos delitos de torturas del ex capitán de la Guardia Civil estarían claramente prescritos. Los hechos se habrían cometido en 1968 y habrían prescrito 10 años después, informó el viernes (25 abril 2014)el diario El Mundo, de Madrid.

 

La Sección Tercera de lo Penal señala que, en este caso, la acción penal se inicio en virtud de una querella de las autoridades argentinas interpuesta en 2012, por lo que "se han superado crecidamente los plazos de prescripción del delito, sin que la descripción de la infracción punible permita afirmar que pudiera constituir un delito de lesa humanidad (...) dado el tenor aislado de la acción imputada sin conexión aparente con el delito de genocidio" que se investiga en Argentina.

 

En el auto, los magistrados Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y María Ángeles Barreiro aseguran que, en aplicación de la legislación española, el delito de tortura está castigado con un máximo de 6 años y prescribiría a los 10.

 

El tribunal explica que el Código Penal español establece en su artículo 131 la prescripción en este caso "a los 10 años computados desde la comisión del delito o desde que el procedimiento se dirija contra el culpable, quedando sin efecto el tiempo transcurrido hasta entonces". 

 

 

El hermano de la víctima interpuso querella en Argentina en marzo de 2012 cuando ya habían transcurrido 44 años. "Ha superado crecidamente los plazos de prescripción del delito", dice el auto que agrega que la única tortura que se imputa a Muñecas no permite afirmar que pudiera constituir un delito de lesa humanidad, "dado el tenor aislado de la acción imputada, sin conexión aparente con el delito de genocidio".

 

Los tres magistrados también destacan "la aparente falta de conexión" entre el ex capitán y "otras personas involucradas en acciones análogamente reprobables". Agregan que Muñecas es nacional español y carece de "vínculo" con Argentina.

 

La juez Servini, que dictó una orden de busca y captura el pasado 18 de septiembre, imputa a Muñecas un delito de torturas contra el detenido Andoni Arrizabalaga, que fue arrestado el 18 de agosto de 1968 y permaneció incomunicado en el cuartel de la Guardia Civil de Zarautz durante 22 días.

 

 

Muñecas asistió el pasado 18 de febrero, cinco días antes de la conmemoración del golpe de estado del 23-F, a una comida celebrada en el cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro (Madrid) a la que asistió también el teniente coronel Antonio Tejero, que dirigió la intentona. Su hijo, Antonio Tejero Díez, fue destituido por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por organizar el encuentro en las dependencias del instituto armado.