En el marco de la delicada situación imperante en torno a la discutida anulación de la ley de amnistía –que debe debatirse finalmente el 20 de mayo- el Presidente hizo valer su principio de autoridad al destituir a un influyente general por un tema aparentemente trivial pero que desnudaba una sorda disputa de poder.  

MONTEVIDEO (Textos Gentileza diario El País y diario La República) - El general Luis Pérez, jefe de la División I del Ejército —la más grande del país con jurisdicción sobre Montevideo y Canelones— fue relevado por orden del presidente José Mujica. El motivo fueron los cuestionamientos de Pérez al comandante en jefe del Ejército, Jorge Rosales. "Hubo una situación de deslealtad y falta de respeto", le dijo Rosales a Mujica .

La relación entre ambos jefes militares se venía deteriorando desde hacía tiempo, y estalló el lunes 2 cuando Pérez se enteró que Rosales le había encomendado al general Juan Saavedra, director de la Escuela Militar, la organización del desfile del 8 de mayo en Las Piedras, cuando el Ejército conmemorará sus 200 años. Esta ciudad de Canelones está en la zona de influencia de la División I, por lo cual Pérez entendió que le correspondería a él encabezar la ceremonia, y así se lo hizo saber a Rosales.

 

Pérez, en diálogo con radio Carve, no quiso ahondar en demasiados detalles sobre el conflicto para no "echar más leña al fuego" y se limitó a decir que lo que ocurrido ya está en el pasado.

Sí explicó que aún le quedan dos años de servicio activo y por lo tanto está a la espera de un nuevo nombramiento.

 El caso de Pérez no fue el único que  sacudió la interna militar del país.

Mujica también amonestó al general José Bonilla, jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade), debido a comentarios políticos que efectuó hace más de una semana al diario Últimas Noticias donde dijo que "si alguien dice la verdad (...) inmediatamente se lo manda preso. Entonces no puede haber verdad si hay Justicia".

Bonilla dijo a Carve que estuvo repasando y releyendo sus dichos al matutino y que los mismos fueron en una nota donde se habla de sentido común, no de política.

De todas formas afirmó que la medida del Poder Ejecutivo significa una mancha en su carrera y que ahora pensará y evaluará su futuro, aunque no tiene pensado, por el momento, renunciar a su cargo.

Reconoció que la amonestación lo tomó por sorpresa y que mañana comunicará su respuesta al ministro de Defensa, Luis Rosadilla.


El País Digital

 

 

La versión del diario La República

 

El Presidente de la República José Mujica relevó ayer (martes 3 de mayo de 2011)  al general Luis Pérez, Comandante en Jefe de la División de Ejército I. Presidencia y el propio Ejército aclararon que la remoción del militar fue por "razones de servicio".

 
Cónclave. El general Rosales informó al generalato la drástica decisión. A través de un comunicado, Presidencia aclaró que "son inexactas todas las versiones que vinculan" el cese del general Luis Pérez de la División de Ejército 1 "con cualquier debate o discusión política".

Asimismo, expresó que "son infundados los trascendidos de prensa que indican que el comandante en jefe del Ejército, Jorge Rosales habría puesto a consideración su cargo". Según el texto del comunicado difundido ayer en la tarde por Presidencia, "Mujica, actuando en conjunto con el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, dispuso el relevo del general Luis Pérez como comandante de la División de Ejército No.1, ante planteo que formulara en la mañana de este martes el comandante en jefe del Ejército general Jorge Rosales". Se aseguró que los motivos del relevo son de carácter "exclusivamente profesional y por razones de servicio". El general José María Burone, Jefe del Estado Mayor del Ejército, informó que la decisión fue adoptada por el Comandante en Jefe del Ejército general Jorge Rosales "con conocimiento del mando superior es decir el Presidente de la República José Mújica y el Ministro de Defensa LuisRosadilla". Burone, aclaró que la medida se tomó sin que hubiese ningún tema de naturaleza política de por medio, como trascendió a través de varios medios de prensa, en relación a la votación en el Parlamento del Proyecto de Ley Interpretativo de la Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado. "Yo me quedaré en mi casa y él en cinco meses terminará como comandante, hasta que se vaya", dijo Pérez en declaraciones al portal Montevideo.com, luego de reconocer los problemas de relacionamiento que tenía con Rosales. El General. Luís Pérez, un militar de confianza del ex presidente Tabaré Vázquez, aguardará "sin cargo" un nuevo destino dentro del Ejército Nacional, según lo trasmitió el general Burone (ver nota página 2). El sucesor de Pérez será designado oportunamente junto al mando superior de las Fuerzas Armadas, agregó Burone. La División I está siendo comandada provisoriamente por el subcomandante de la División el coronel José Couto.

 

Motivos
Uno de los detonantes del relevo del comandante de la División de Ejército I, Luís Pérez fue una fuerte discusión que mantuvo con Rosales la semana pasada. El entredicho se produjo cuando el Jefe del Ejército le trasmitió su decisión de que el general Juan Saavedra, director de la Escuela Militar y del IMAE, encabece el desfile oficial en Las Piedras, el próximo 18 de mayo. Ese día, se conmemorará el Día del Ejército pero además los 200 años de su fundación con el triunfo artiguista en la Batalla de Las Piedras. Por tradición, los desfiles militares de mayor trascendencia son organizados por la División de Ejército I, al ser ésta una de las reparticiones más importantes de la fuerza de tierra. Al sentirse relegado, Pérez tuvo un fuerte cruce de palabras con el comandante. Fuentes militares señalaron que a Rosales le resultó más atractivo abrir el desfile con un "uniforme de gala" como el del general de la Escuela Militar. No obstante, también se señalan otros episodios relacionados al relacionamiento cotidiano en el ámbito militar, algunos de índole personal. Fuentes consultados identificaron otra discusión en torno a tareas de albañilería particulares en la casa del Comandante en Jefe para las cuales se habría utilizado personal de la propia División. Pérez habría resuelto este lunes poner fin ­abruptamente- a esa situación, que ya llevaba alrededor de tres meses.

El relevo del general Pérez provocó la intervención directa del presidente José Mujica, quien tras mantener un contacto con Rosales, se reunió con el vicepresidente Danilo Astori para que informara a la bancada del Frente Amplio que el relevo se producía "por expresiones impropias en relación a la figura del comandante", según relataron a LA REPÚBLICA senadores oficialistas. El presidente quería dejar en claro, que la controversia en el Ejército no era producto del proyecto interpretativo de la ley de Caducidad, más allá del malestar reinante entre los uniformados (ver nota aparte). El encono de Rosales contra Pérez tuvo su punto fuerte ayer en la tarde, cuando luego de relevarlo, le impidió el ingreso a la reunión que mantuvo con los generales en el comando del Ejército (ver nota aparte).