Salvo en las escuelas, y en la propia ciudad correntina de Yapeyú, el 161 aniversario del fallecimiento del Padre de la Patria, José de San Martín, pasó virtualmente inadvertido para el grueso de la sociedad. En el plano nacional, hubo a mediodía un tibio homenaje del ministro de Defensa en la Catedral Metropolitana. Por la tarde, mientras una formación de cadetes militares chilenos rindió su homenaje en Plaza San Martin, la presidenta Cristina Fernández, mientras realizaba una nueva visita a Tecnópolis, hizo una breve alusión a la fecha, señalando que hasta el Libertador se sentiría orgulloso por los logros del kirchnerismo.
Entrada la noche de este miércoles, hasta los sitios oficiales de comunicación ignoraban el aniversario.
El calendario escolar previó actos alusivos al prócer sin la interrupción de clases, los que fueron llevados adelante, primordialmente por los alumnos primarios, en especial los más pequeños, luciendo uniformes caracterizando a los Granaderos. Entidades tradicionalistas, en un marco de bajo perfil, rindieron tributo por su parte frente al mausoleo que guarda sus restos en la Catedral Metropolitana, en donde estuvo el ministro Puricelli. La prensa en general, también obvio el tema.