N. de la R.: Este artículo fue originalmente publicado en la edición impresa de TIEMPO MILITAR Nro 302 de fecha 3 de diciembre de 2015 que ahora se reproduce por haber cobrado actualidad.

Una asignatura pendiente para las nuevas autoridades constitucionales

Por Sebastián Norberto Tepedino. Especialista en Defensa Nacional

Realizar una prognosis sobre el «Affaire» de la Estación Espacial China en Neuquén no es una faena sencilla, lo que se tiene en claro de esta cuestión es minúsculo, pero lo que se desconoce es demasiado. En principio se podría esgrimir que hay condimentos geopolíticos, geoespaciales acuciantes tangibles de la situación vigente en China (energía, agua y alimentos) que puede llevar a barruntar o elucubrar que el acuerdo «estratégico» (dificilmente algo pueda ser estratégico, cuando ese «algo» conlleva la necesidad de transigir con el patrimonio de los argentinos) ratificado por ambos gobiernos, esconde otras cosas túrbidas y nebulosas.

Conociendo la situación geopolítica y la talla del actor contingente, más cuestiones colaterales atinentes a su doctrina militar y el contexto geoestratégico mundial nos lleva a señalar apriorísticamente que LA ESTACIÓN NEUQUINA EN BAJADA DEL AGRIO SE INSERTA DENTRO DE LA LÓGICA DE LA «GUERRA IRRESTRICTA», Argentina no sería más que un campo de operaciones ínsito en el contexto irrestricto de guerra chino dirigido contra Estados Unidos de Norteamérica, sería una maniobra GEOPOLÍTICA y MILITAR de los Chinos traslapada bajo la fachada de la cooperación espacial. Lo más grave y estridente de esto es que nuestros dirigentes no han estudiado las consecuencias futuras de esta cesión de soberanía, han desconocido una vieja premisa del Realismo Político que señala «...Cuando se negocia con poderosos, siempre hay que mostrarse precavidos...». Los políticos Argentinos realmente ignorantes, creen que estamos en el mundo para hablar del sexo de los ángeles, cuándo la vida misma nos opone permanentemente a conflictos de diversa índole. Sus acciones priorizan siempre el lucro personal y no el interés nacional, son verdaderos diletantes de la defensa nacional y no parecen estar dispuestos a asumir los riesgos en los que nos colocan, pues, se estima no había ninguna necesidad de ponernos en este brete, en un hipotético riesgo en un posible escenario de connotaciones bélicas en el futuro.

El contexto de Guerra Irrestricta es caleidoscópico, combina una innumerable e inagotable variedad de procedimientos que se ubican en 3 rúbricas:

 

MILITAR:

* Guerra Atómica

* Guerra Convencional

* Guerra Biológica

* Guerra Ecológica

* Guerra Electrónica

* Guerra Espacial

* Guerra de Guerrillas

* Guerra Terrorista

 

TRANSMILITAR:

* Guerra Diplomática

* Guerra de Redes

* Guerra de Inteligencia

* Guerra Psicológica

* Guerra Táctica

* Guerra de Contrabando

* Guerra Piscotrópica (Drogas)

* Guerra Virtual (Disuasión)

 

NO MILITAR:

* Guerra Financiera

* Guerra Comercial

* Guerra de Recursos (Control, Destrucción)

* Guerra Dialéctica (Lenguas)

* Guerra de Ayuda Económica

* Guerra Regulatoria

* Guerra de Sanciones

* Guerra de InfoComunicación

* Guerra Ideológica

 

Un somero análisis de este cuadro permite extraer aspectos jugosos e interesantes vinculados con el tema de la Base, el primero de ellos, es el ítem dentro del contexto irrestricto del «Guerra Electrónica y Guerra Espacial» lo cuál pone sobre el tapete el uso que se va a dar a la base, pues la tecnología carece de moral, depende de cómo la utilices, ¿Será civil o será militar?. La Antena Telemétrica de más de 20 metros ¿Cómo se la operará? ¿Estudiará el espacio profundo? ¿Utilizará el espacio electromagnético militarmente? ¿Qué función tendrá?. Segunda cuestión subsiguiente, el ítem de «Guerra de Recursos». Los Chinos con su arte milenario de ocupar diversos territorios aprendiendo de los Imperios como fué el Imperio Británico que, sin llegar a tener tierras, dominó al mundo ocupando los estrechos, pasos de franqueo obligatorio, o lugares geoestratégicos que por su posición relativa son imprescindibles.

El concepto de «guerra de recursos» dentro de la lógica de guerra china, que es el control del acceso a los recursos naturales o manipulando su valor en el mercado. La Patagonia es un santuario en cuánto a riquezas ecuménicas desplegadas en el suelo sin hollar. ¿Acaso aquí no han entrado a analizar el futuro contexto? ¿No han entrado a ver las tendencias en materia de alimentos para los próximos 20 años? ¿El devenir energético, qué serán de los recursos no renovables como el combustible fósil?, esto es crucial, porque uno tiene que preparar todo el aparato productivo-industrial para paliar eso, y aquí se da «carta blanca», se le entrega alegremente 200 Hectáreas libres de impuestos, en una zona sensiblemente estratégica, por 50 años a una potencia extranjera de los quilates de China, con todo lo que conlleva, involucra y compromete tal cuestión. Otro indicador que no se ha considerado es el incremento del aprendizaje de lengua castellana en los oficiales chinos. Los chinos se han caracterizado por tener «Ejércitos de Lingüistas», así como en los ’60, ’70 y ’80 pusieron a la mitad de su población a estudiar el Inglés, hoy la han puesto a estudiar Español, esto se «enclocha» con el ítem «guerra de lenguas». En materia de inteligencia, se sospecha que el grueso de los técnicos destacados en Bajada del Agrio en la Provincia de Neuquén habla español, y evitan todo contacto con los lugareños por cuanto podrían comprometer su cobertura. Esto además es de comprobación fáctica, pues al revisar las plataformas políticas chinas, se constata que la lengua castellana se estudia tanto o incluso más que el inglés, pues es una Política de Estado. De ahí que así como China posee ejércitos de ciberguerreros (Comando de 6.000 hackers) también poseen ejércitos de lingüistas dedicado exclusivamente al aprendizaje de idiomas.

En ese orden de ideas, la divisa rectora de la Guerra Irrestrica de los «Coroneles Superiores» Qiao Liang y Wang Xiangsui es: «...La primera regla de la Guerra Irrestricta es que no existen reglas...». Esto fué planeado para compensar la inferioridad militar de los chinos ante el gigantesco complejo militar-industrial norteamericano. La guerra irrestricta, es una guerra allende los límites que trasciende todo nivel de convencionalidad, combina niveles militares, transmilitares y no militares, combina la dimensión militar con la no-militar. En el momento de su publicación (1999) su impacto causó gran revuelo en Estados Unidos, pues la plana mayor del Us.Army interpretaba que el concepto de guerra chino no escatimaría el uso de acciones sin frenos éticos ni morales, lo que obligó al Pentágono a destinar esfuerzos económicos para el traducir el precitado opúsculo bajo el título «Unrestricted Warfare». Con un subtítulo turbulento «China’s Master-plan To Destroy America» (Plan maestro para destruir América). El ejército chino está embebido de la Guerra Irrestricta, sus oficiales se nutren de acendrados valores nacionales, todos son oficiales graduados en la «Nanjing Army Command College» se graduan en «Guerra Política» en la Academia Militar de Taipei, la «Fu Hsing Kang», donde aprenden que la guerra es siempre política y que su vertiente irrestricta entraña el uso de todos los recursos de que dispone sin importar cuáles sean las consecuencias resultantes de tales acciones.

El entretejido político es enrevesado y no exento de intrigas, pero este convenio y concesión deja traslucir el enroque que existe entre el emplazamiento chino en Neuquén y el contexto mundial en el que están involucrados China y Estados Unidos, además de enlazarse toda la situación en el contexto de Guerra Irrestricta. Lo global ya está aquí, aunque escondamos la cabeza como los avestruces, el mundo es la «aldea global» de McLuhan, las guerras son de acotadísima duración o «irrestrictas» en el concepto chino (Omni-Direccionalidad, Sincronía, Asimetría) y el «Shashoujian».

 

IMPACTO, REACCIONES, POSIBLES ESCENARIOS: De acuerdo a los antecedentes, existe un evidente avance chino en materia de explotación de recursos mineros y metalíferos pero también en «colonización de tierras» que implica el empleo activo del poder militar sino que se cristaliza a través de compras, concesiones, «ententes» y acuerdos bilaterales. StratFor (Strategic Forecasting Global Intelligence) que es propiedad de Milton Friedman, publicó una serie de reportes que daban cuenta del espionaje militar, industrial y tecnologico chino a través de misiones comerciales y diplomáticas y cómo aprendieron de los británicos emplazarse en lugares que por riquezas y posición relativa despiertan enormes atractivos políticos. En el año 2012, un pormenorizado informe de alrededor de 85 páginas elaborado por la «Us-China Economic and Security Review Commission» intitulado «China’s Evolving Space Capabilities, Implication For Us Interests» (La evolución de las capacidades espaciales chinas, implicación para los intereses de Estados Unidos) en el precitado informe, se cita la evolución de los programas espaciales y de control de espectro electromagnético chinos, y la expansión de éstos (a través de bases o instalaciones) allende sus fronteras.

En el marco de la situación argentina se puede hacer un clivaje integral entre ventajas y desventajas podemos enumerar:

 

VENTAJAS PERCIBIDAS: Las ventajas percibidas son realmente magras, nulas diría independientemente del beneficio para la investigación espacial que le pueda corresponder a la Argentina, no se puede dimensionar cuál es la tajada que sacaremos de esto:

* Las Ventajas no son Mensurables ni Cuantificables

* No se perciben beneficios económicos (pues, el emplazamiento gozaría de exención impositiva por 50 años)

* El beneficio en el uso científico-tecnológico es esbelto, pues tenemos garantizado el 10% de las utilidades de la estación (esto serían 2:40 minutos por día)

* La única ventaja se alojaría en los bolsillos de dirigentes venales y corruptos que incrementarían su patrimonio en desmedro de la soberanía nacional.

 

PUNTOS OSCUROS: Un análisis equitativo del costo-beneficio arrojaría más desventajas que supuestos beneficios:

*Arriendo por 50 años de un territorio estratégicamente rico (Patagonia)

*Claúsulas Reservadas (Que podrían lesionar severamente nuestra soberanía)

*Riesgos Hipotéticos en los que podría subsumirse la República Argentina, especialmente al haber comprometido su integridad territorial al albergar una base de probable utilidad militar

* Reducción y Relocalización de Unidades militares en zonas aledañas (Regimiento de Caballería de Montaña N°4 «Coraceros General Lavalle»)

* Argentina podría ser desestabilizada por aparatos de Inteligencia de actores foráneos, que podrían recurrir a ingenios técnicos o de inteligencia (Subversiones, Sabotajes, Formaciones Espaciales, Conflictos Interestatales e Intraestales) para impedir que de afiance dicho programa espacial.

El supuesto «Programa Lunar Chino» hace agua por todos lados, el sendero que están tomando algunos acontecimientos, más las reacciones externas, llevan a pensar en un uso no tan «pacífico». Algunos analistas sostienen que la Base es una propuesta de «Iniciativa de Defensa Estratégica» o «Escudo Antimisiles» al estilo chino. Además de contar con visos de ser una instalación de Inteligencia Militar y Espionaje. El arriendo de la base a China en territorio ajeno -con todo lo que ello implica- por 50 años es de una temeridad rayana con el suicidio si uno piensa en el «mañana» o en el «después», la cohesividad analítica de las aristas políticas y periodísticas, geoespaciales-geoestratégicas y militares, más la información con valor agregado que concluye en inteligencia, nos permitirá disponer de un panorama mucho más cristalino y prístino reduciendo la incertidumbre. No es casual que la instalación China en Neuquén coincida con la misteriosa reducción (disolución) de una unidad militar, reduciendo a su mínima expresión la presencia militar argentina, que de por sí es escasa y pobre, en tan extenso territorio, no es casual que los avances en la obra coincidan con el achicamiento de unidades militares, me parece del caso señalar la futura disolución del Regimiento de Montaña N°4 «Coraceros General Lavalle». No es casualidad la «Nueva Doctrina de Inteligencia» elaborada para la nueva agencia «AFI» (Agencia Federal de Inteligencia) que incluye «Inteligencia» para «Delitos contra el Orden Constitucional» y para evitar «Golpes Económicos y Corridas Cambiarias». Son todos indicios: Vacíos o Semivacíos Geopolíticos, Traslado, Relocalización y Disolución de Unidades y Regimientos Patagónicos, Desmilitarización del Sur Argentino, Nueva Doctrina de Inteligencia, Acuerdos con Anexos Reservados (Nuestros dirigentes se cuelgan oropeles de representar un descarnado Anti-Imperialismo, sin embargo cuándo negocian acuerdos mediante claúsulas reservadas con los poderosos, el mentado anti-imperialismo se evapora en meras declamatorias). Desde el Gobierno Argentino se encargaron de desmitificar dos cuestiones, que el emplazamiento en Bajada del Agrio no tiene ni tendrá uso MILITAR, y que no existen ANEXOS RESERVADOS, La Empresa que opera en la Base es la Agencia  espacial CLTC, «Control Satellite Launch and Tracking Control General» (Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites) que suscribió este acuerdo con la «Comisión Nacional de Actividades Espaciales» (CONAE).

Aunque el gobierno se empeñe en negar sistemáticamente la inexistencia de anexos secretos, no desaparece por arte de «Birle Birloque» el hecho de que el artículo N°10 del convenio señale: «...Las Partes Suscribientes mantendrán la confidencialidad sobre las actividades...». Del mismo modo y coaligado a esto último tampoco pueden negar que la base no tendrá uso militar cuándo un emplazamiento de esa naturaleza, de control espacial que controla a su vez, el espacio electromagnético y eso es una actividad militar. No hay que llamarse a engaños, ni preterir incluso, la doctrina de guerra china (Guerra Irrestricta). La agencia CLTC ya tiene experiencia en esta rúbrica pues ya ha incursionado en estas lides, al activar bases del mismo tenor en China, son en total 4, 2 ubicadas en el extremo norte de China en el límite con Mongolia, y 2 ubicadas más al sur (todo el Desierto del Gobi), las situadas al norte contrabalancean en cierta forma el control occidental (Europa Marítima) a través del enclave de Chipre, en donde existe una enorme antena en el pináculo del Monte Troodos que controla el espacio electromagnético de Medio Oriente y parte de Asia. Áreas de interés vicarias para estos emplazamientos son el África, y América Latina, su expresión más cabal está en pleno desarrollo en la Patagonia.

Las estaciones espaciales en China son:

* JIUQUAN: Allí se estaciona el Cosmódromo de Jiuquan Satellite Launch Center, ubicado en Mongolia Interior, cerca de la Muralla China, desde donde se lanzan «Taxis Espaciales».

* TAIYUAN: Situada en la Provncia de Shanxi, lugar en dónde se testean misisles balísticos.

* XICHANG: Esta estación tiene la capacidad de lanzamiento de entre 8 y 10 Satélites por año. Desde esta base, el Ejército Chino (PLA) destruyó en 2007 un Satélite Metereológico en órbita desde 1999, lanzando un vector balístico SC-19 «Fengyun» desde una lanzadera. El satélite fué derribado en una trayectoria ascendente, lo cuál le granjeó sus galones a China en aras de posicionarse, junto con Rusia y Estados Unidos, como los 3 países con capacidad ASAT.

* WENCHANG: Este centro espacial está emplazado en la zona que circunda el mar meridional de China que es objeto de disputas geopolíticas con sus vecinos insulares. La base está ubicada en la Isla de Hainan.

Indubitablemente, teniendo en cuenta estos antecedentes, aditándole que cada una de estas bases depende del GAD (General Armament Department) la inquietud norteamericana por la estación espacial en Argentina se hace carne en sus más altos estamentos militares, pues, además es en una zona que podría denominarse como el «patio trasero» de sus intereses.

(N.de la R.: con las nuevas autoridades, TIEMPO MILITAR continuará publicando los detalles del trabajo en el convencimiento que será un aporte a la toma de desiciones).