El pesebre nos invita a contemplar la sencillez, la humildad y la luz que Jesús trae al mundo, renovando en nosotros la fe, la esperanza y la fraternidad.

Que este día sagrado nos inspire a vivir con mayor entrega, a fortalecer nuestros lazos de comunidad y a abrir el corazón a la paz que Cristo nos ofrece.

La Navidad nos llama también a mirar a nuestro alrededor con compasión y a reconocer en cada persona el rostro de un hermano. El amor que Dios nos manifiesta en su Hijo hecho niño nos impulsa a construir un mundo más justo, más humano y cercano a los valores del Evangelio.

Que, al contemplar el pesebre, podamos recordar que Dios elige la humildad para mostrarnos su grandeza y que, en medio de nuestras tareas cotidianas, sigamos siendo testigos de su luz. Que este día renueve nuestras fuerzas y nos anime a caminar siempre guiados por su amor.

Con profundo cariño, UPMAC”