La decisión del Gobierno de trasladar un nuevo contingente de gendarmes desde el norte del país para reforzar la seguridad del conurbano metropolitano, volvió a generar malestar por igual, tanto en los uniformados afectados como en dirigentes políticos opositores de las provincias afectadas.
Un informe al respecto preparado por el diario La Nación, expresó el viernes (30 ago 2013)
Unos 500 gendarmes destinados en esta provincia serán trasladados al conurbano bonaerense, entre ellos 80 efectivos de la capital salteña y de San Antonio de los Cobres. Esa decisión fue cuestionada por legisladores, que estimaron que las fronteras quedarán desprotegidas, y por familiares de los gendarmes, que se quejaron por el cambio de destino y las malas condiciones de vida que tendrían los uniformados en Buenos Aires.
Un medio periodístico, FM89.9 la Radio de Martín Grande, registró ayer el momento en el que los gendarmes se disponían a partir. Las esposas de los uniformados advirtieron a esa emisora sobre las complicaciones que les ocasiona la medida, separándose las familias, a las que les generan más gastos.