Por Redacción publicado por www.escenariomundial.com

El Ministerio de Defensa argentino rechazó este jueves las versiones que vinculaban la construcción de la Base Naval Integrada en Tierra del Fuego con un supuesto acuerdo con Estados Unidos.

A través de declaraciones públicas, el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Juan Battaleme, afirmó que la base “será exclusivamente argentina” y que no existe ningún tipo de negociación secreta con Washington ni con el Reino Unido.

El funcionario respondió al gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, quien había planteado dudas sobre la falta de claridad del proyecto. Esto ocurrió en medio de críticas por el acercamiento entre la cartera de Defensa y el Reino Unido.

La aclaración llega en un momento de renovada controversia pública. Un estudio reveló que el 71,5% de los argentinos rechaza la posible instalación de una base militar estadounidense en el sur del país. La encuesta reflejó el clima de desconfianza frente a un proyecto que algunos sectores vinculan con la cooperación estratégica entre Buenos Aires y Washington bajo la administración de Javier Milei.

El plan original, presentado como parte de la modernización de la infraestructura naval, contempla la construcción de una base conjunta para operaciones logísticas y científicas en el Atlántico Sur, con proyección hacia la Antártida. Desde el Gobierno nacional sostienen que el objetivo es fortalecer la soberanía y la capacidad de presencia argentina en la región austral, no instalar fuerzas extranjeras.

La discusión se produce en paralelo con la presentación en el Congreso de un proyecto de ley impulsado por legisladores opositores que busca prohibir la instalación de bases o tropas de países aliados del Reino Unido, en línea con la política de defensa de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.