Múltiples rechazos

La odisea del MS Braemar  comenzó el 8 de marzo, después de dos semanas de navegación por el Caribe, cuando el crucero, propiedad de la empresa británica Fred Olsen Cruise Lines, arribó  a Cartagena (Colombia), donde descendió una ciudadana estadounidense a la que se le diagnosticó una infección por Coronavirus. Después de zarpar, se conocieron cinco casos de contagio a bordo -cuatro turistas y un tripulante-razón por la cual se negó la entrada al buque en los puertos de Willemstad, en Curazao, y en Bridgetown, en Barbados. Bahamas  también rechazó  al crucero, que navega bajo su bandera. El Gobierno de Nassau justificó la medida aduciendo consideraciones para proteger la salud y la seguridad de los habitantes de las Bahamas. Ante dicha situación, el Gobierno de Boris Johnson solicitó  a La Habana para que el crucero pueda atracar. Los pasajeros del Braemar  eran predominantemente británicos, pero también había ciudadanos canadienses, australianos, belgas, colombianos, irlandeses, italianos japoneses, holandeses, neozelandeses, noruego y suecos.

Autoridades británicas piden ayuda a Cuba y EE.UU. para asistir al Braemar

“La Isla  parece ser la opción más probable”, afirmó la CNN.

Los funcionarios británicos lanzaron un intenso esfuerzo diplomático para encontrar un  país dispuesto a recibir al MS Braemar. La CNN dijo que para encontrar un puerto adecuado para el Braemar, el Reino Unido estuvo en conversaciones con  Cuba y con los Estados Unidos, y que Cuba parecía ser la opción más probable.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, aseguró  que,  tras la solicitud del Gobierno británico, la nación caribeña autorizó el atraque en ese país del crucero MS Braemar, con los viajeros diagnosticados con COVID- 19.

Rodríguez Parrilla argumentó  que la “decisión responde a una emergencia de salud, en la que podría existir riesgo para la vida de las personas enfermas. En conjunto con las autoridades  británicas, se ha organizado que una vez que los pasajeros arriben a Cuba, se proceda a su retorno seguro e inmediato al Reino Unido por vía aérea”.

Un operativo para asegurar una extracción de pasajeros y tripulantes del crucero ingles 

El crucero británico MS Braemar, ancló en el puerto cubano  de Mariel en las primeras horas de la mañana del 18 de marzo pasado. El Gobierno cubano  montó  el mismo día un operativo para asegurar la extracción de pasajeros y tripulantes del crucero ingles hacia el Aeropuerto  Internacional José Martí  de La Habana, donde  cuatro aeronaves Boeing 777 y un Airbus 340 de la aerolínea británica British Airways, estuvieron listos para la repatriación. Casi un millar de personas que viajaban en el crucero  británico MS Braemar, entre ellos cinco con COVID-19  y más de 50 casos de sospechosos, fueron evacuadas al Reino Unido. Medios de prensa confirmaron que tres aviones de British Airways se dirigieron directamente a Londres, mientras que la otra aeronave llevó  a las personas contagiados por el virus,  hasta la Base Aérea de Wiltshire, en el Suroeste del Reino Unido. En este operativo participaron 43 personas cubanas, entre choferes, aduaneros y prácticos de puerto. Todos los funcionarios debieron permanecer en cuarentena por 14 días en un centro de aislamiento dispuesto para ese caso y fueron dados de alta el 2 de abril pasado.

Los pasajeros del crucero británico MS Braemar agradecieron la ayuda humanitaria de Cuba

Los pasajeros del crucero MS Braemar agradecieron a Cuba por la ayuda brindada. En un artículo del diario británico The Independent se reconoce que el barco había estado anclado en el caribe durante  los últimos cinco días mientras buscaba “frenéticamente” un lugar para atracar. “Diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores habían instado a  los funcionarios estadounidenses a permitir que el barco  atracara en suelo estadounidenses, pero se encontraron con obstáculos. En cambio los funcionarios cubanos aceptaron la solicitud, afirmando que debe haber un esfuerzo compartido para enfrentar y detener la propagación de la pandemia” subraya la nota de The Independent.

 

Las autoridades  británicas agradecieron el apoyo logístico de Cuba

El embajador del reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en Cuba, Antony Stokes, agradeció a las autoridades de la isla el gesto de recibir en sus costas al crucero británico MS Braemar. “Nuestra prioridad es hacer que las personas regresen sanas y salvas al reino Unido” subrayó Stokes.

El director de la ONG británica, Rob Miller, comentó que el gobierno de Boris Johnson está en deuda con Cuba respecto al apoyo logístico y humanitario prestado por La Habana al crucero británico MS Braemar, que navegaba con turistas infectados.

“Permitieron que el navío atracara en el puerto de Mariel cuando ya había sido rechazados en Barbados, Bermudas y EE.UU.; los pasajeros pudieron así retornar a casa a salvo”, celebró Miller. El canciller Dominic Raab agradeció públicamente en el Parlamento de Westminster la ayuda cubana y “Queremos que el Gobierno Británico presione a nuestros amigos de la Casa Blanca y colabore con Cuba para ayudar a la gente particularmente en esta fase de la crisis mundial” agregó.  

Cuba podría estar lista para ayudar a encontrar una solución

En las redes sociales, los internautas han reaccionado ante la noticia, con expresiones de solidaridad con los pasajeros y tripulantes, y con mensajes que ponderan la actitud de  Cuba a continuación algunos de ellos:

-No descartaría que Cuba podría estar lista para ayudar a encontrar una solución. Una vez más, daría un gesto de humanidad, a pesar de sufrir el “bloqueo criminal” por parte del gobierno de los Estados Unidos.

-“Parece que Cuba será el héroe y no los Estados Unidos. Que embarazoso”.

-“El Reino Unido está en conversaciones con las autoridades de Cuba y Estados Unidos, con Cuba buscando la opción más probable” ¿Por qué esto no me sorprende?

¿Porque las autoridades de EE. UU. no permitieron atracar en ningún puerto estadounidense al crucero del Reino Unido que es el aliado principal de Washington y Cuba lo hizo? El coronavirus demostró que hay una grieta planetaria entre el comportamiento social responsable y un egoísmo solo comparable con el sálvese quien pueda. El hecho vinculado en con crucero británico lo confirma.