Otero comandó en Malvinas a un grupo de ingenieros navales y oficiales de esa fuerza que improvisaron con el auxilio de un viejo tractor, una plataforma de lanzamiento de misiles Exocet, uno de los cuales logró hundir a la fragata HMS Ardent. La acción, por sus características, no tiene precedentes en el historial de la guerra naval moderna; dejó boquiabiertos a los ingleses y mereció un reconocimiento del gobierno francés, fabricante del misil.

Ahora, el  máximo tribunal de la Nación, al hacer lugar a las quejas deducidas por el fiscal, declaró procedentes los recursos extraordinarios y revocó las decisiones apeladas.

En el planteo realizado por el fiscal, se había cuestionado los pronunciamientos por los cuales la Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal concedió las excarcelaciones del ex suboficial de la Armada Daer y de Otero, ambos octogenarios bajo caución personal, en el marco de una de las causas conocidas como "ESMA”.


Para decidir de esa manera los ministros Lorenzetti, Highton de Nolasco, Maqueda y Zaffaroni, con remisión al dictamen del Procurador Fiscal, consideraron que los recursos extraordinarios eran admisibles con arreglo a la doctrina resultante de los precedentes "Vigo" y otros- ; en tanto que los ministros Petracchi y Argibay, entendieron que las presentaciones resultaban inadmisibles (artículo 280 del Código  Procesal Civil y Comercial de la Nación).