Jaqueado por sus problemas financieros, pero en la necesidad de contar con el aval de Francia junto al de otras naciones en el proceso de ayuda para salir de la crisis, el Presidente Mauricio Macri optó por limar las asperezas con París y revirtió la marcha atrás que había dado en la compra de cinco antiguos cazabombarderos Super Etendard que serán destinados a la Armada.