Dos informes periodísticos contrapuestos agregaron el domingo (17 dic 2017) mayor incertidumbre y complejidad a la tragedia que envió al fondo del mar al submarino San Juan hace más de un mes. El primero de ellos, desplegado por Clarín a toda página en su edición dominical y con la firma de Nicolás Wiñazki, da cuenta de la existencia de por lo menos seis anomalías en el navío que la Armada guardó bajo siete llaves. El segundo, firmado por Mariano De Vedia, en La Nación, revela por el contrario que el comandante de la nave, Pedro Martín Fernández, había avalado con su firma la operatibilidad del submarino y que éste estaba en condiciones de cumplir su labor.