En un discurso con apelaciones nacionalistas, de acuerdo a la definición que hizo el periodista del diario Clarín, Guido Braslavsky, que cubrió el ágape, la presidenta Cristina Kirchner siguió tomando distancia del fallo de la Justicia norteamericana que ordena pagarle a los fondos buitre.
Lo hizo en la noche del lunes (25 agos 2014) al denunciar que “el país es agredido” y que “nadie puede bajar la cabeza y aceptar la imposición indigna y antinacional que viene del extranjero”. Para la Presidenta “la independencia hoy se juega en ámbitos más sofisticados, sutiles” y dijo que convocaba “a todos los argentinos para una muestra de racionalidad, de saber que necesitamos que se nos respete como nación”, señaló el relato de Clarín que siguió a continuación:.
La Presidenta habló anoche durante 45 minutos delante de las cúpulas militares, reunidas para la tradicional Cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas, que tuvo lugar en el Edificio Libertador, sede del Ejército y del Ministerio de Defensa. Allí admitió que se atraviesa por “momentos difíciles”. “ Nos quieren someter como una vieja colonia en las épocas de virreinato”, afirmó.
También planteó a los militares que “no sólo será el agua lo que habrá que cuidar en los próximos años” y manifestó su “preocupación” por las riquezas energéticas del país. Dijo que en Medio Oriente “la cuestión tiende a agravarse y puede tentar a algunos a mirar a América del Sur”. La Argentina “vuelve a ser un país rico en gas y petróleo”, agregó en alusión a Vaca Muerta.