Se abrió la temporada de “caza de negacionistas”. Parece que abundan y, desde el Estado, se llama a ejercer un severo control sobre estos sujetos que, según dicen, ponen en peligro a la democracia.
Se abrió la temporada de “caza de negacionistas”. Parece que abundan y, desde el Estado, se llama a ejercer un severo control sobre estos sujetos que, según dicen, ponen en peligro a la democracia.
Se trata de grupos criminales de estructura compleja de formación carcelaria, con expansión regional. Buscan reconvertir, a través de canales legales, las ganancias producidas por sus actividades reñidas con la Ley