Pese a que la Gendarmería se había apresurado a desmentir la especie, el programa televisivo Periodismo Para Todos mostró con crudeza en la noche del domingo (08 sept 2013) como los uniformados traídos a Buenos Aires desde sus destinos originales, moran hacinados en clubes o estadios deportivos, con insuficientes baños y otros servicios sanitarios, en particular donde deben compartir el alojamiento hombres y mujeres.
Por televisión, dos intendentes del conurbano señalaron que se encontraron de improviso con los gendarmes deambulando por sus distritos sin que nadie les hubiera avisado, hasta que recibieron una comunicación señalándoseles que debían proporcionarle alojamiento o de lo contrario los retiraban a otro distrito.
En el programa , los gendarmes brindaron su testimonio de espalda y con las voces distorsionadas tras señalar que corrían peligro, ellos y sus familias. Dijeron que desde la propia central de Inteligencia de Gendarmería se les advirtió que no podían hacer declaraciones, que sus teléfonos estaban intervenidos y fueron obligados a grabar con su voz un texto para poder ser cotejados luego para el caso de cobrar estado público alguna denuncia.