República Argentina: 2:10:56pm

Un informe presentado en la Cámara de Diputados por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reveló que en menos de dos años las fuerzas Armadas perdieron 18.659 militares, que pidieron la baja desmotivados por el retraso salarial y la falta de estímulos profesionales.

La mayor baja se registra entre los soldados voluntarios, desmotivados por los bajos sueldos, la principal causa.

El estudio, que responde a las preguntas de los legisladores con datos aportados por el Ministerio de Defensa, revela que a partir del 10 de diciembre de 2023 dejaron las fuerzas 840 oficiales, 2398 suboficiales y 15.421 soldados voluntarios. En ese sentido, la mayor deserción se dio en las filas del Ejército y, especialmente, entre los uniformados que conforman la tropa voluntaria. Las Fuerzas Armadas tienen hoy un plantel de 83.000 militares desplegados en todo el país.

Según el detalle ofrecido por Francos, de los 18.659 efectivos que pidieron la baja, 14.614 pertenecen al Ejército, 2971 a la Fuerza Aérea y 1074 a la Armada. En distintas unidades coinciden en que la cantidad de bajas no es compensada por los egresos de los institutos de formación militar.

DESERCIONES

La mayor deserción se registra en el servicio militar voluntario, que incorpora soldados por contratos que se extienden por dos o cuatro años, al cabo de los cuales tienen posibilidades de sumarse al Ejército, la Armada o la Fuerza Aérea. En ese universo, la renovación es constante, dado que no pueden permanecer más allá de los 28 años de edad, pero llama la atención, principalmente en el Ejército, la alta proporción de bajas, que desde diciembre de 2023 acumula 12.866 soldados.

"Las mayores bajas se dan en las grandes ciudades como Buenos Aires y Córdoba, donde los costos de vida son más altos y existen mejores ofertas laborales, en un contexto de crisis. Por ejemplo, un cabo enfermero en un Hospital Militar cobra en mano $500.000, pero es muy requerido en el ámbito civil y, al incorporarse al sector privado, al día siguiente de su baja pasa a cobrar $1.000.000", evaluó una fuente militar a un prestigioso medio porteño.

Además, al formar sus propias policías, los gobiernos de la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Córdoba proponen ofertas tentadoras a oficiales y suboficiales jóvenes y capacitados de las Fuerzas Armadas para que, una vez producida la baja, se sumen a las fuerzas locales, con el reconocimiento de la antigüedad y el grado, pero con un sueldo duplicado o triplicado, mejores condiciones laborales y una cobertura de salud más completa.