República Argentina: 3:50:43pm

Publicado por www.cronista.com

Un país clave de la región progresa en la construcción de una poderosa arma estratégica que lo posiciona como la única nación latinoamericana con esta capacidad bélica.

El submarino nuclear de Brasil inquieta a las potencias

En los últimos años, el mundo vive un resurgimiento del gasto militar y la aparición de nuevos conflictos bélicos. En este marco, Brasil es el único país de América Latina que está incorporando un arma que genera inquietud entre las potencias mundiales: el submarino nuclear.

Brasil es reconocido por ser el país latinoamericano más poderoso en cuanto a capacidad militar. Y, ahora, el nuevo avance tecnológico lo coloca en un selecto grupo de países con capacidad para operar submarinos de propulsión nuclear, un salto estratégico que redefine su proyección geopolítica y militar, y que lo deja en una mejor posición incluso frente a una eventual Tercera Guerra Mundial.

Brasil avanza en su proyecto de submarino nuclear

El plan de Brasil se enmarca en el Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB), una iniciativa estatal que incluye la construcción de cuatro submarinos convencionales de la clase Scorpene, y el desarrollo del primer submarino de propulsión nuclear, denominado SN Álvaro Alberto (SN-10), en honor al vicealmirante pionero de la energía nuclear en Brasil. La construcción se realiza en el astillero Itaguaí Construções Navais (ICN), en Río de Janeiro, con apoyo tecnológico y transferencia de conocimiento de Francia.

El potente submarino SN Álvaro Alberto tendrá un desplazamiento cercano a 7.000 toneladas, con 100 metros de eslora y 9,8 metros de manga. Su diseño monocasco incorpora tecnologías avanzadas, incluyendo un reactor nuclear de fabricación nacional que genera aproximadamente 64.000 caballos de potencia, permitiendo alcanzar velocidades de hasta 25 nudos sumergido y operar a profundidades de 350 metros. Contará con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm y una tripulación de 100 personas.

Plan nuclear militar de Brasil: cuál es su estado actual

El complejo proceso de construcción del submarino nuclear se inició de manera formal en 2023 con el corte de acero para la sección experimental del casco resistente, destinada a validar procesos de fabricación críticos. En 2024 se inició la construcción de la sección que albergará la planta nuclear, la más compleja del casco. Paralelamente, se desarrolla el prototipo del reactor naval en tierra, en el Laboratorio de Generación de Energía Nuclear (Labgene), con su entrega prevista para 2025.

El programa oficial prevé el lanzamiento al agua del submarino entre 2029 y 2031, y su entrada en servicio operativo entre 2032 y 2035. Sin embargo, el programa ha sufrido retrasos debido a desafíos técnicos y financieros, aunque Brasil mantiene su ambición de consolidar esta capacidad estratégica.

El submarino nuclear, un arma temible

En un escenario de guerra actual, los submarinos nucleares resultan plataformas bélicas temibles por varias razones. Su propulsión nuclear les permite operar sumergidos durante largos períodos sin necesidad de emerger para recargar baterías, lo que los hace prácticamente indetectables y capaces de patrullar vastas áreas oceánicas con autonomía casi ilimitada. Además, pueden transportar misiles de largo alcance, incluyendo misiles balísticos o de crucero, que pueden ser lanzados desde posiciones ocultas, lo que los convierte en un elemento clave de la disuasión estratégica.

De hecho, este tipo de submarino puede cambiar el equilibrio de poder naval en una región, proyectando fuerza y control sobre rutas marítimas estratégicas. Para las potencias mundiales, la incorporación de Brasil a este selecto club representa un desafío a la hegemonía tradicional en el Atlántico Sur y un posible cambio en la dinámica geopolítica global, especialmente porque Brasil es un país sin armas nucleares, lo que genera incertidumbre sobre sus futuras intenciones estratégicas.

El submarino nuclear de Brasil inquieta a las potencias

Brasil está cerca de ser el primer país sin armas nucleares en desarrollar y operar un submarino de propulsión nuclear, lo que le otorga una autonomía tecnológica y militar inédita en América Latina. Este logro fortalece su posición como potencia regional y le permite proyectar poder en el Atlántico Sur, una zona de creciente importancia estratégica por sus recursos y rutas comerciales. Por eso, puede inquietar y plantear un serio desafío para las potencias tradicionales.

La creación del submarino nuclear brasileño también refleja un esfuerzo nacional de más de 80 años para dominar la tecnología nuclear y el ciclo del combustible, con una política explícita de no proliferación nuclear que busca mantener su reputación internacional como potencia responsable.

Gracias a su SN Álvaro Alberto, Brasil se prepara para entrar en un escenario global cada vez más complejo y competitivo, listo para enfrentar los desafíos de una posible Tercera Guerra Mundial con un arma que inquieta a las potencias y redefine el mapa estratégico mundial.