El diario Clarín dio cuenta en su edición del miércoles (05 mar 2014) del estallido, al intentar despegar, del cohete Tronador II, un multimillonario proyecto del Gobierno (2.000 millones de dólares) que intentaría seguir los pasos del legendario Cóndor, desmantelado en los 90 durante la administración de Carlos Menem, por presión de Estados Unidos. La operación fue mantenida en secreto, pero el rotativo pudo reconstruir los detalles de la frustrada operación a partir de una serie de testimonios y el hecho de que, para poder lanzar el cohete –el miércoles 26 de febrero- hubo que evacuar preventivamente un radio de ocho kilómetros en torno a la población bonaerense de Pipinas, cercana a Punta Indio.