No se recuerda, en la historia del Ejército Argentino, que, en un debate parlamentario de ascenso al grado inmediato superior, un militar haya recibido los peores calificativos a su honor, dignidad e idoneidad moral como profesional. Tal lo acontecido en la tarde del miércoles (11 dic 2013) cuando la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación dió luz verde, haciendo valer disciplinadamente su mayoría kirchnerista, al pliego para el ascenso del general César Milani.
Los opositores agotaron todo el diccionario de palabras poco menos que irreproducibles con respecto a la figura de Milani, pero en el oficialismo cerraron filas. La orden de la Casa Rosada fue apoyarlo sea como sea y frente a lo que sea y en la votación prevaleció ese objetivo.