República Argentina: 6:09:26pm

Por Jordan Arce publicado en www.infobae.com

Especialistas del vecino país advirtieron que la millonaria inversión prioriza la tecnología bélica por encima de desafíos como la criminalidad organizada, la salud o la educación

El anuncio sobre el interés del Perú por el modelo de avión de combate Gripen E —las otras dos opciones son el F-16C/D Bloque 70 y el Rafale— originó diversas reacciones en Chile. Aunque la noticia ha sido interpretada por algunos sectores como parte de una modernización militar necesaria, otros especialistas expresaron su inquietud por lo que consideran una inversión desalineada con las necesidades sociales del país. Desde miradas políticas hasta advertencias estratégicas, la discusión se ha instalado con fuerza en medios del país vecino.

Los F-16 de Chile y los Gripen que Perú podría adquirir: ¿cómo se posicionan en la supremacía aérea de la región?

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Para la periodista y académica Margarita Pastene, esta adquisición representa una señal contradictoria en tiempos donde la paz mundial y la atención a las demandas ciudadanas deberían estar en el centro del debate político:

“Mientras la humanidad clama por la paz, a raíz de la situación límite a la que nos ha arrastrado Trump, Perú parece no comprender que su señal armamentista no ayuda. A nuestra región le corresponde contribuir a la paz mundial de manera categórica", dijo.

En su declaración al medio chileno El Periodista, Pastene fue enfática al señalar que el gasto en Defensa no responde a las prioridades sociales más urgentes:

“El pueblo peruano requiere de inversiones que vayan en su directo beneficio: salud, vivienda, educación. La compra de armas no corresponde y solo genera inquietud”.

Su llamado gira en torno a la necesidad de orientar los recursos estatales hacia políticas públicas que impacten directamente en la calidad de vida, especialmente en contextos de crisis o inestabilidad social. Según Pastene, adquirir armamento avanzado en este momento proyecta un mensaje contrario a las necesidades reales de la población.

El debate estratégico

Pese a las críticas, algunos expertos en temas de defensa consideran que la compra puede tener una justificación técnica, siempre que se enmarque dentro de una renovación de capacidades y no de una carrera armamentista.

El analista Mladen Yopo explicó que el Perú lleva décadas operando aviones Mirage con más de 40 años de servicio, lo cual vuelve inevitable una modernización:

“Esta compra busca dar de baja a los Mirage [...]. Seguramente permitirá mejorar la posición aérea del Perú a nivel internacional [...] y dándole una mayor capacidad operativa”.

Yopo sostiene que esta decisión no debería interpretarse como un gesto agresivo hacia los países vecinos, ya que no existen tensiones activas con Chile ni con Ecuador:

“Perú ha mantenido buenas relaciones con sus vecinos y ha resuelto sus diferencias históricas [...] No existen tensiones activas ni señales de conflictividad”.

Además, destacó que parte del objetivo sería reforzar la vigilancia del espacio aéreo y de las 200 millas marítimas peruanas, clave para la protección de recursos naturales y rutas comerciales.

La población peruana busca conocer con que otras aeronaves cuenta las Fuerzas Armadas del Perú, tras la noticia de que se adquirió de España seis 'Morsa' -con 50 años de servicio- a 600 euros.

“Una guerra que ya no existe”

Desde otro ángulo, el coronel en retiro Christian Slater abordó la cuestión desde un enfoque crítico de fondo: el desfase entre las doctrinas militares tradicionales y las amenazas reales del siglo XXI. En conversación con El Periodista, apuntó directamente al modelo de defensa sudamericano:

“No me preocupa el Gripen. Me preocupa que sigamos preparando a nuestras Fuerzas Armadas para una guerra que nunca llegará, mientras ignoramos la que ya comenzó”.

Para Slater, el enemigo actual no es externo, sino interno. En su análisis, las amenazas más graves provienen de redes criminales, narcotráfico y control territorial en manos de bandas armadas:

“El enemigo ya no está al otro lado de la frontera. Está dentro de ella [...]: zonas liberadas, narcofunerales, terrorismo rural, bandas armadas y fronteras intervenidas”.

Criticó que se continúe apostando por capacidades convencionales, como cazas de última generación, mientras se descuida el fortalecimiento de la inteligencia, el control interno y la seguridad ciudadana:

“Podemos tener los mejores cazas del continente, pero si no nos preparamos para esta guerra interna, seremos vulnerables igual”.

Negociaciones en curso

El proceso de adquisición ha avanzado rápidamente. En junio, funcionarios del Ministerio de Defensa del Perú y representantes de la Fuerza Aérea sostuvieron reuniones con ejecutivos de Saab, la firma sueco-brasileña que produce el modelo Gripen E.

Las conversaciones incluyeron temas relacionados con compensaciones industriales —conocidas como offsets—, mediante las cuales el proveedor se compromete a realizar inversiones tecnológicas en el país comprador.

Este punto ha sido clave para que Perú evalúe como favorable la oferta sueco-brasileña por encima de otras como el F-16 Block 70 de EE.UU. o el Rafale francés, ambos con experiencia probada en combate.

No obstante, especialistas en defensa han señalado que el Gripen E todavía no ha participado en conflictos reales, lo que representa un riesgo operativo. Además, de concretarse la compra, Perú dependería técnicamente de Brasil, país que ya produce estas aeronaves bajo licencia y donde se ubican sus centros de ensamblaje y soporte técnico.

 

 

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