República Argentina: 2:49:30pm

Por Carlos Pérez Llana* publicado por www.clarin.com

En esta guerra también podría estar participando China. Destacan que en varias ocasiones satélites chinos sobrevuelan regiones atacadas por Rusia.

De las armas utilizadas en la guerra de Ucrania, los drones rusos se han convertido en un arma letal: ellos sirven para debilitar, política, militar y sicológicamente la determinación de Kiev.

Esta realidad supera esa geografía invadida, los drones constituyen el principal vector de una estrategia más amplia que incluye a otros países también afectados. Alemania, Bélgica, Dinamarca, Polonia, Estonia y Dinamarca también han padecido esta guerra híbrida que resulta tóxica, en materia de seguridad, porque divide a los países de la OTAN en orden a cómo responder a estos ataques que el 6 de septiembre incluyeron 810 salvas de drones en el cielo ucraniano. Un dato es relevante: hasta la fecha no se registran drones sobre Francia, el país europeo más autónomo y mejor dotado en materia de defensa.

Cuando estalló la guerra, en febrero del 2022, Rusia no producía una versión de ataque sofisticada y por eso apeló al dron iraní Shahed. Pero, dado el éxito, rápidamente todo cambió: apareció una versión rusa mejorada, el dron Gerán, fabricado mensualmente por miles, que suma varios miles mensuales y que incluye drones señuelos sin carga explosiva, muy eficaces y baratos, diseñados para lograr un efecto saturación.

Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, el CSIS de Washington, esos drones han dejando de ser un arma rudimentaria al lograr altísimas velocidades que les permiten alcanzar tasas de penetración que evaden las defensas.

Más de los 50.000 lanzados, y más allá de las muertes, heridos y destrucción, lo que los expertos destacan es la asimetría de costos: el costo de cada dron ruso es infinitamente menor al costo de los misiles tierra aire Patriot, que cuestan millones, los drones solo algunos miles.

Además, Rusia ha logrado construir señuelos para agotar a una defensa ucraniana que ha conseguido avanzar en materia de sensores de bajo costo. Así Ucrania ahora puede “canjear” tecnología con sus aliados, consolidando una industria militar probada en guerra.

En esta guerra de drones también podría estar participando China. Los observadores ucranianos destacan que, en varias ocasiones satélites chinos, capaces de realizar misiones de reconocimiento, sobrevuelan regiones atacadas por Rusia. En suma, el aumento de la actividad satelital china en esa región europea, es un mensaje a Occidente: Pekín es capaz de observar sin participar.

El asedio comercial que sufre Europa, particularmente desde la gestión Trump, obliga a Europa a reaccionar. El informe de Mario Dragui - 2024- alude a la “amenaza existencial” que supone el estancamiento prolongado de la economía europea. En agosto de este año el ex-presidente del Banco Central Europeo hizo una observación muy realista: “la Unión creía que su dimensión económica estaba acompañada de poder geopolítico e influencia en las relaciones comerciales internacionales”.

Pero esta creencia resultó falsa: Trump logró que sus socios, y el mundo en general, aceptaran acuerdos comerciales asimétricos. La elevada deuda pública americana constituye el punto de referencia de su política que consiste en imponer acuerdos comerciales que le permiten a los EE.UU vender a sus socios deuda pública americana.

La compra de productos americanos y el compromiso de inversiones industriales en los Estados Unidos tienen su explicación: para la administración Trump, y en particular para uno de sus principales asesores S. Miran, la principal vulnerabilidad americana se expresa en el endeudamiento acumulado y el mejor instrumento para absorber esa enorme deuda consiste en aplicar un “tributo imperial”.

El arancel como remedio es el disparador de una gran convulsión global fruto de este y de la depreciación del dólar. Los aranceles para los productos europeos quedaron consolidados en el Acuerdo alcanzado entre el presidente Trump y la presidente de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, el 27 de julio en el Club de Golf escocés de Tumberry propiedad del Pte. americano. Sobre esa virtual acta de rendición, el Ministro de Economía francés alertó a sus pares de un peligro: en cualquier momento Trump podía cambiar de opinión.

Así ocurrió, el 25/9 Washington anunció nuevos derechos de aduana sobre los productos farmacéuticos: 100%.

La fluidez imperante en el seno del gobierno americano impide establecer escenarios alternativos. El compromiso es la regla y lo firmado es vagamente vinculante: Washington muchas veces cambia de opinión. La venta de energéticos americanos, la búsqueda de inversiones para que se instalen en los EE.UU, forman parte de la fórmula transaccional del trumpismo.

La fragilidad financiera de los EE.UU podría explicar la agresividad de la Casa Blanca. Para algunos observadores la novedad de la crisis actual residiría en que los EE.UU estarían perdiendo el control del mundo y se encontrarían en una situación de fragilidad financiera sin precedentes.

Puede una potencia dominante mantener un déficit comercial permanente? T. Piketty advierte que de 1800 a 1914 las potencias europeas, lideradas por el Reino Unido, mantuvieron un déficit prologado. Sin embargo la historia está abierta. El mundo hoy es más complejo: existen otros jugadores.

El nacionalismo trumpista posee muchas cartas, pero los demás también juegan. Concluyendo: el divorcio entre Europa y los Estados Unidos llegó para quedarse en circunstancias políticas muy complejas, que incluyen el crecimiento de las derechas “neutralizantes” en Europa y la ingobernabilidad que se cierne sobre Francia, pilar económico y militar de la Unión.

*Analista internacional.