República Argentina: 2:03:03pm

 

Este incremento por demás módico para la lucha contra el delito profundiza la tendencia decreciente de esta partida en los últimos años. En 2012, por ejemplo, aumentó 21% respecto de 2011, y en 2013 la suba fue de sólo 9,7%. Para 2014 la asignación bajará tres puntos más, lo que contrasta con otras áreas con partidas crecientes, como por ejemplo la del pago de la deuda pública, que se incrementará en 73,1%.
Esta desaceleración en el ritmo de gasto en seguridad interior se refleja en los fondos que se destinarán a cada fuerza. Por ejemplo, la Policía Federal recibirá un aumento de sólo 13,4% anual, pero en peor situación quedará la Gendarmería, con una caída de casi 9% en su partida. A la Prefectura Naval no le irá mejor, ya que recibirá un exiguo 4,8% de suba.
En cambio, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la fuerza predilecta del secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini (de hecho, la comanda un hombre de su estrecha confianza, Germán Montenegro), recibirá una suba de 32,5 por ciento.
Resulta llamativo comprobar que mientras se frena el gasto en materia de seguridad interior, la partida de inteligencia experimenta una tendencia en alza. En efecto, en el período 2012-2013, el incremento había sido de sólo el 1,7%, pero para el año próximo la partida aumentará un 13,4% respecto de 2013. No corren la misma suerte, en cambio, las partidas destinadas a defensa y a solventar el sistema penal, que, al igual que la de seguridad interior, mantienen un ritmo decreciente.
Todas estas cifras están contempladas en el proyecto de ley de presupuesto que el Gobierno envió el jueves pasado al Congreso, el cual el oficialismo pretende aprobar en un trámite exprés antes de las elecciones de octubre. La oposición, en minoría, no sólo cuestionó el apuro del kirchnerismo por sancionarlo, sino que criticó por "irreal" y "poco serio" un proyecto que, a su juicio, miente sobre la inflación y sobrestima el crecimiento económico al plantearlo en 6,2 por ciento.
Otro dato polémico es el de la suba del gasto público primario, estimado en un 15,6% anual. "A uno se le plantea una duda -indica el diputado Claudio Lozano [Unidad Popular]-. O estamos en presencia de un dibujo estadístico, o el Gobierno pretende transformar su derrota electoral en la puesta en marcha de un ajuste sobre la sociedad argentina."
 
Y agregó: "Si el gasto público para el presupuesto de 2014 crece por debajo del 20% cuando este año está subiendo un 32%, y si la inflación previsible para 2014 supera el 25%, la conclusión es una sola: dibujo estadístico o ajuste social".

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