República Argentina: 5:45:42am

El ejército ucraniano estaría involucrado en el tráfico de riñones hacia EEUU e Israel, según denunció la milicia de Lugansk, y publicó el periodista argentino Juan José Salinas, el 1 de noviembre en el blog de Juan Salinas y Monserrat Mestre (www.elpajarorojo.com.ar ), agregando que no es nuevo, ya que a partir de los años ’90 el autodenominado Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK en albanés), liderado por Hashim Thaçi, fue señalado como supuesto traficante de  armas y órganos extraídos de los prisioneros serbios.

Thaçi fue primer ministro de la nueva república (2008-2014) y su presidente (2016-2020), con el apoyo de Washington y la UE, afirma Salinas en su blog. También, deja en evidencia las distintas varas utilizadas con Kosovo y las hoy repúblicas del Donbas, Donetsk y Lugansk, que pretendían ser autónomas,  como disponían los acuerdos de Minsk, que el gobierno de Kiev no cumplido y los medios occidentales no se enteraron.

Asimismo, dicen los estudiosos del actual conflicto Ucrania-Rusia, que Pablo Jofré Leal, periodista y escritor chileno, analista internacional, Master en Relaciones internacionales (Universidad Complutense de Madrid), especialista en Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb) publicó como columna de opinión en www.radiouchile.cl , afirmando que  medios de comunicación internacionales afirman que la ofensiva ucraniana contra Rusia marcha viento en popa, que las tropas de las fuerzas armadas rusas están estancadas y cada día más a la defensiva. El desastre bélico ucraniano, es minimizado por los medios occidentales y sostenidos en sus esfuerzos por el caudal de euros, dólares, equipamiento militar y mercenarios, silencia el desastre de los muertos y heridos del ejército ucraniano.

La atención hospitalaria no es suficiente,  las bajas ucranianas llenan los servicios médicos de países vecinos. La guerra lleva el sistema de salud al límite y, la UE intensificó su ayuda, señaló el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, en momento en el que más de mil soldados ucranianos heridos eran trasladados a  hospitales europeos de 18 países (España, Alemania, Francia, Irlanda, Italia, Dinamarca, Suecia, Rumanía, Luxemburgo, Bélgica, Portugal, Países Bajos, Austria, Noruega, Lituania, Finlandia, Polonia y la Republica Checa).

Según el periódico alemán Die Zeit la UE desplegó en Polonia, un punto de evacuación de heridos y derivación a   países de la OTAN.

En julio último, Suiza protestó ante Bruselas porque militares ucranianos  heridos  tratados en sus clínicas  atentaba contra la condición de país neutral. El medio Tages-Anzeiger (Zurich, Suiza) señaló que ese país rechaza recibir heridos ucranianos por  las Convenciones de Ginebra de 1949, que establece que un país neutral no puede atender a soldados de Estados beligerantes, si tras ello, éstos pueden reincorporarse al conflicto”.  No se aplica para civiles heridos.

Finlandia, prohibió recibir a soldados heridos cuando vieron sobrepasados sus propios servicios sanitarios, en desmedro de la atención de sus connacionales. Además  dan cuenta de la diferencia de trato cuando se trata de refugiados ucranianos y aquellos que provienen del Sahel africano, del Magreb, Siria, Eritrea o Afganistán, por ejemplo.

Otra critica que marca es que, una vez que el herido se recupera, el gobierno ucraniano lo vuelve al frente.

Juan José Salinas es un periodista e investigador argentino identificado con la línea crítica a lo que fue la administración del ex presidente argentino Mauricio Macri. Tiene programas de radio y es corresponsal para medios europeos.

 

Tráfico de órganos de soldados heridos de muerte

El informe de los estudiosos del conflicto, que cita el periodista Pablo Jofre en su columna de opinión,  menciona que órganos de heridos ucranianos en batalla son parte del mercado de tráfico de órganos, según denuncias de oficiales de las milicias populares de la República Popular de Lugansk, entre ellos Andrey Marochko. Este oficial de la  milicia denunció la labor de unidades en el interior del ejército ucraniano dedicados a la extracción de órganos – principalmente riñones – para su venta en países europeos.

Según el denunciante Andrey Marochko, un equipo médico especial estableció  en febrero de 2014 su cuartel especial, en  Severodonetsk. Luego más al Oeste, al ser desalojados por  las milicias de Lugansk y por el ejército ruso en mayo del 2022. Señala que el órgano humano más comerciable es el riñón, y luego trasladado a países europeos. Incluso  se consignó a la Cruz Roja internacional en Mariupol, acusándola de hacer caso omiso del trabajo relacionado con miles de fichas de registros médicos de niños con órganos sanos, que hace sospechar sobre el destino de esa información. El portal español Las Repúblicas (Josep Herrera 2 de junio)  señaló que después de la mencionada denuncia el Comité de Investigación de Rusia investigará las acusaciones contra la Sociedad de la Cruz Roja de Ucrania para determinar si estuvo involucrada en actividades turbias, incluido el mantenimiento de registros de niños con “órganos sanos” en la ciudad de Mariúpol.

En 2014, después del Golpe de Estado contra el ex presidente Viktor Yanukovich y de la represión de Kiev contra habitantes del Donbás, el miembro de la Cámara Cívica de la Federación de Rusia, Gueorgui Fiódorov, indicó que desde el inicio de aquella operación militar del ejército regular ucraniano y los batallones nazis como Dnipro, Azov, entre otros, en el Este de Ucrania “en los círculos médicos y políticos se hablaba sobre el comienzo de ventas en cantidades industriales de órganos a Occidente, sobre todo a clínicas israelíes y estadounidenses”

Agrega la columna de opinión del citado periodista chileno que, informaciones de diversas fuentes, supuestas filtraciones de conversaciones entre políticos ucranianos, como la que habría sostenido el ex abogado de la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, Serguéi Vlásenko, y la médica alemana de origen ucraniano Olga Whyber habrían sacado a la luz un escandaloso plan orquestado de tráfico de órganos (www.actualidad.rt.com ) el 9 de julio. Que países europeos, entre ellos Alemania habrían suministrado, a las Fuerzas Armadas Ucranianas equipos médicos especializados, para la extracción de órganos y su posterior trasplante, además de crematorios móviles (actualidad.rt.com)

Fiódorov recordó también  los hechos en Kosovo donde se suministro órganos a clínicas internacionales. También, que antes de febrero / 2022 – inicio de la operación militar rusa-  existían centros especializados en trasplantes de órganos humanos en las ciudades de: Kiev, Odesa, Lvov, Zaporozhie.

Durante  2014-2015 cuando la represión de Kiev contra los rusoparlantes del Donbás, en los alrededores de Slavyansk y Kramatorsk fueron encontrados cientos de cuerpos con parte de sus órganos extraídos, acusando en ese momento a ultranacionalistas y unidades nazis ucranianas de acrecentar el mercado de trasplantes  en Europa.

Alexander Sadovnikov, de la Agencia News Front señala que la cultura del trasplante ucraniano comenzó en 2018 al aprobarse la Ley Nº 2427-VIII sobre el uso de trasplantes anatómicos humanos. En diciembre del 2021, la Rada Suprema aprobó la Ley de Ucrania 5831 “Sobre la regulación de la cuestión del trasplante de materiales anatómicos humanos”. El  consentimiento para la extirpación puede ser dado tanto por familiares como por la persona que lo atiende o aquella comprometida a sepultarlo. Es decir, cualquier persona, sin especificar la profesión ni referirse a la ley. Incluso el comandante de alguna unidad militar, algún el jefe del hospital o el jefe de una prisión secreta o legal, donde se lleva a las personas detenidas por razones absurdas, podrá disponer de los órganos. 

Los hospitales de campaña con pacientes terminales en la zona de los combates se han convertido, de acuerdo a las denuncias, en campos proveedores por excelencia de órganos

En mi percepción, afirma el periodista chileno Pablo Jofre Leal, la elite ucraniana, médicos y equipos de salud dotados de escasísima o más bien nula moral y un mercado europeo rebosante de euros parecen estar ganando, ahora, con soldados ucranianos que resultaron heridos de muerte y que pueden llegar a cualquier mercado de 18 de los 30 miembros de la OTAN.

Agrega que en Europa se trasplantan riñones, corazón, pulmones, hígado, páncreas, intestinos y córnea, con espera promedio de unos cinco años. Los órganos son escasos, y los trasplantes  son muy caros. En Alemania: Trasplantes de hígado: de 200 mil a 250 mil euros; de riñón: de 180 mil a 260 mil euros; de médula ósea: 120 mil-140 mil euros; de corazón: 50 mil – 400 mil euros. Casi 3,800 trasplantes de órganos se llevaron a cabo en el Reino Unido en 2019-2020, pero eso no cubre toda la demanda: en 2020 había más de 6,100 pacientes en lista de espera para un trasplante en el Reino Unido.  En Estados Unidos es similar, con un periodo de espera de 3 a 5 años o más. El sitio web del Ministerio de Sanidad de Ucrania indica los precios oficiales del trasplante,  más bajos que en la UE. Por ejemplo, un trasplante de riñón en Ucrania cuesta 13,600 dólares. Y en Alemania180 mil-260 mil euros.

 

En síntesis

El informe de los especialistas concluye afirmando que con la anuencia de Kiev y de las Fuerzas Armadas, se estarían extrayendo órganos de soldados ucranianos heridos de muerte, facilitado porque la ley lo permite.

Que el oficial de la Milicia Popular de Lugansk, Andriy Marochko, informó sobre el trabajo de los "trasplantólogos

clandestinos" en las filas del ejército ucraniano. Según el denunciante, el equipo especial  estaba en Severodonetsk, y después trasladado a  territorio controlado por Kiev. En el negocio clandestino de tráfico de órganos humanos, el más popular son los riñones. Indica el informe que una vez obtenido, se transportan desde el territorio de Donbass a la Ucrania "continental" y de allí a los países occidentales, aumentando el precio.

Países occidentales habrían suministrados instrumental médico para el trasplante de órganos y crematorios móviles. En  2014-2015, después de las batallas por Kramatorsk, Slavyansk, se encontraron cuerpos con faltantes de órganos, que hace dudar sobre el tráfico de órganos. El panorama trazado, deja una marcada sospecha de la existencia del comercio ilegal de órganos, dentro de un contexto de una élite ucraniana en decadencia y de profesionales con pocos escrúpulos por un lado. Por otro lado, muchas personas extranjeras, con fuerte poder adquisitivo demandan  urgente, órganos para ser trasplantados y poder seguir viviendo. Esta situación enmarcada en un moderno mercado de trasplantes, que cuenta con alta tecnología e instrumental, y,  con alta demanda,  hacen  un comercio floreciente, concluye afirmando el informe de los estudiosos  del conflicto.


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