Con una nueva exhortación a buscar la paz entre los argentinos, el diputado nacional Alberto Assef rindió homenaje a los muertos y heridos provocados por el feroz atentado montonero, el 2 de julio de 1976, en el comedor de la entonces Superintendencia de Seguridad Federal, que arrojó un saldo de 24 muertos y más de un centenar de heridos.
Assef utilizó su banca en el Congreso Nacional para referirse al sangriento episodio perpetrado por un terrorista que se hallaba infiltrado en los cuadros subalternos policiales y en esa condición ejecutó el ataque mediante un artefacto disimulado en un portafolios.
"Fue una página negra que no la podemos olvidar" dijo Assef al tiempo que se pronunció por la necesidad de reconocer también a los familiares de aquellas víctimas, todas de baja graduación y que no tenían ningún poder de decisión en las medidas que se tomaban entonces.